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La rosa no buscaba la aurora: Casi eterna en su ramo buscaba otra cosa. La rosa
El cielo nublado pone mis ojos blancos. Yo, para darles vida, les acerco una flor amarilla.
Me miré en tus ojos pensando en tu alma. Adelfa blanca. Me miré en tus ojos pensando en tu boca.
Suntuosa Leonarda. Carne pontifical y traje blanco, en las barandas de “Villa Leonard… Expuesta a los tranvías y a los ba… Negros torsos bañistas oscurecen
Me han traído una caracola. Dentro le canta un mar de mapa. Mi corazón se llena de agua
Cayó una hoja y dos y tres. Por la luna nadaba un pez. El agua duerme una hora
Juan Breva tenía cuerpo de gigante y voz de niña. Nada como su trino. Era la misma
La hoguera pone al campo de la tar… unas astas de ciervo enfurecido. Todo el valle se tiende. Por sus… caracolea el vientecillo. El aire cristaliza bajo el humo.
Cuatro granados tiene tu huerto. (Toma mi corazón nuevo.) Cuatro cipreses
Dulce chopo, Dulce chopo, Te has puesto De oro. Ayer estabas verde,
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
He cerrado mi balcón porque no quiero oír el llanto pero por detrás de los grises muro… no se oye otra cosa que el llanto. Hay muy pocos ángeles que canten,
Todas las tardes en Granada, todas las tardes se muere un niño. Todas las tardes el agua se sienta a conversar con sus amigos. Los muertos llevan alas de musgo.
Por una vereda venía Don Pedro. ¡Ay cómo lloraba el caballero! Montado en un ágil