#EscritoresCubanos #Ismaelillo
Tiene el leopardo un abrigo En su monte seco y pardo: Yo tengo más que el leopardo, Porque tengo un buen amigo. Duerme, como en un juguete,
Para los niños es este periódico, y para las niñas, por supuesto. Sin las niñas no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz. El niño ha de trabajar, de andar, de estudiar, ...
El alma trémula y sola Padece al anochecer: Hay baile; vamos a ver La bailarina española. Han hecho bien en quitar
Una cita a la sombra de tu oscuro Portal donde el friecillo nos conv… A apretarnos los dos, de tan estre… Modo, que un solo cuerpo los dos s… Deja que el aire zumbador resbale,
Cultivo una rosa blanca, En julio como en enero, Para el amigo sincero Que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca
Siempre que hundo la mente en libr… La saco con un haz de luz de auror… Yo percibo los hilos, la juntura, La flor del Universo: yo pronunci… Pronta a nacer una inmortal poesía…
A los espacios entregarme quiero Donde se vive en paz y con un mant… De luz, en gozo embriagador henchi… Sobre las nubes blancas se pasea, Y donde Dante y las estrellas viv…
De mis versos ¿qué me queda? No te diré yo quién soy. Nadie lo sabe: yo voy Como ola ardiente que rueda.
Los persas tienen Un rey sombrío; Los hunos foscos Un rey altivo; Un rey ameno
Sueño con claustros de mármol Donde en silencio divino Los héroes, de pie, reposan: ¡De noche, a la luz del alma, Hablo con ellos: de noche!
La verdad quiere cetro. El verso… Puede, cual paje amable, ir por lu… Salas, de aroma vario y luces rica… Temblando enamorado en el cortejo De una ilustre princesa, o gratas…
Odio la máscara y vicio Del corredor de mi hotel: Me vuelvo al manso bullicio De mi monte de laurel. Con los pobres de la tierra
Ved: sentado lo llevo Sobre mi hombro: Oculto va, y visible Para mí sólo: El me ciñe las sienes
Si ves un monte de espumas, Es mi verso lo que ves: Mi verso es un monte, y es Un abanico de plumas. Mi verso es como un puñal
¡Oh, nave, oh pobre nave: Pusiste al cielo el rumbo, engaño… ¡Y andando por mar seco Con estrépito horrendo, diste en h… Castiga así la tierra a quien la o…