#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27
«—Sería de aquí, de Toledo, de una de estas calles quebradas, de estas grietas profundas por donde un hombre con los brazos en cruz no cabría; de uno de estos enjutos pasillos, hechos m...
Zarparé, al alba, del Puerto, hacia Palos de Moguer, sobre una barca sin remos. De noche, solo, ¡a la mar! y con el viento y contigo!
Branquias quisiera tener, porque me quiero casar. Mi novia vive en el mar y nunca la puedo ver. Madruguera, plantadora,
Niebla», tú no comprendes: lo cant… el tabaco inocente, tonto, de tu m… los largos resplandores que por el… al saltar, rayo tierno de brizna d… Mira esos perros turbios, huérfano…
«Viento, estás loco. Hoy te has e… del mar y te has metido, todas tus poderosas furias desespe… dentro del bosque. Allí te veo, es… tus fuertes cabezazos encendidos,
(Siglo XIX) Llevaba un seno al aire, y en las… –nieve roja– una crespa clavelina. Era honor de la estirpe gongorina y gloria de los mares albertianos.
«Pasado el primer melancólico invierno, ya contemplando Madrid disuelto en la neblina, bajo la nieve o a la luz de esos cielos tan suyos, tensos de azules congelados; ya consolándome co...
Zumbó el lamento del mar cuando me habló por teléfono. Yo, en la llanura.!Qué lejos la novia del litoral! Saltó del Norte a Levante.
Hace falta estar ciego, tener como metidas en los ojos ras… cal viva, arena hirviendo, para no ver la luz que salta en nu…
PRÓLOGO No habían cumplido años ni la rosa… Todo, anterior al balido y al llan… Cuando la luz ignoraba todavía si el mar nacería niño o niña.
Ven. Ven. Así. Te beso. Te arranco. Te arrebato. Te compruebo en lo oscuro,
Nadie sabe Geografía mejor que la hermana mía. —La anguila azul del canal enlaza las dos bahías. —Dime:¿dónde está el volcán
Perdido está el andaluz del otro lado del río. —Río, tú que lo conoces: ¿quién es y por qué se vino? Vería los olivares
Porque al fin te perdieron fuegos… y humos lentos velaron velaron el castillo, nívea cárcel. donde la rosa olvida sus fantasmas… mi corazón, sin voz, ni batallones…
Seriamente, en tus ojos era la mar… temerosos de lazos y palabras dura… Dos niños de la noche, terribles,… cuya infancia era un robo de barco… Duérmete. Ciérralos.