#EscritoresEspañoles
Helos allí: junto a la mar bravía cadáveres están, ¡ay!, los que fue… honra del libre, y con su muerte d… almas al cielo, a España nombradía… Ansia de patria y libertad henchía
Mío es el mundo: como el aire libr… otros trabajan porque coma yo; todos se ablandan si doliente pido una limosna por amor de Dios. El palacio, la cabaña
Trae, Jarifa, trae tu mano, ven y pósala en mi frente, que en un mar de lava hirviente mi cabeza siento arder. Ven y junta con mis labios
Me gusta ver el cielo con negros nubarrones y oír los aquilones horrísonos bramar, me gusta ver la noche
De los hombres lanzado al despreci… de su crimen la víctima fui, y se evitan de odiarse a sí mismos… fulminando sus odios en mí. Y su rencor
Marchitas ya las juveniles flores, nublado el sol de la esperanza mía… hora tras hora cuento, y mi agonía crecen y mi ansiedad y mis dolores… Sobre terso cristal, ricos colores
Voy a contar el caso mas espantable y prodigioso que buenamente imaginarse puede, caso que hará erizar el cabello, horripilarse las carnes, pasmar el ánimo y acobardar el corazón más in...
¿Oís?, es el cañón. Mi pecho hi… el cántico de guerra entonará, y al eco ronco del cañón venciendo… la lira del poeta sonará. El pueblo ved que la orgullosa fre…
CORO ¡Hurra, cosacos del desierto! ¡Hu… La Europa os brinda espléndido bo… sangrienta charca sus campiñas sea… de los grajos su ejército festín.
Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela un velero bergantín; bajel pirata que llaman,
Reclinado sobre el suelo con lenta amarga agonía, pensando en el triste día que pronto amanecerá; en silencio gime el reo
El estandarte ved que en Ceriñola el gran Gonzalo desplegó triunfant… la noble enseña ilustre y española que al indio domeñó y al mar de At… regio pendón que al aire se tremol…
Son tus labios un rubí partido por gala en dos, arrancado para ti de la corona de un dios.
Canta en la noche, canta en la mañ… ruiseñor, en el bosque tus amores; canta, que llorará cuando tú llore… el alba perlas en la flor temprana… Teñido el cielo de amaranta y gran…
Débil mortal no te asuste mi oscuridad ni mi nombre; en mi seno encuentra el hombre un término a su pesar. Yo, compasiva, te ofrezco