#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27 (1924) Marinero en tierra
A ti, divina, corporal, preciosa, por quien el aura impereceptible o… el suspendido seno de recrea la prefección tranquila de la rosa… .
Huele a sangre mezclada con esplie… Venida entre un olor de resplandor… A sangre huelen las quemadas flore… Y a súbito ciprés de sangre el fue… Del aire baja un repentino riego
Marinerito delgado, Luis Gonzaga de la mar, ¡qué fresco era tu pescado, acabado de pescar! Te fuiste, marinerito,
¡Nunca! No lo diré. Más si lo dig… no culpéis a mi lengua, sí al torm… que irresponsabiliza al pensamient… que descuaja al dolor el enemigo. Si un silencio de muerte irá conmi…
Me digo y me retedigo. ¡Qué tonto! Ya te lo has tirado todo. Y ya no tienes amigo, por tonto. Que aquel amigo
Hubierais visto llorar a las yedra… a un yelmo moribundo sobre una ros… a esa hora en que los nardos más s… y los laúdes se ahogan por arrolla… Es verdad que los fosos inventaron…
Rosa de Alberti allá en el rodapi… del mirador del cielo se entreabrí… pulsadora del aire y prima mía, al cuello un lazo blanco de moaré. El barandal del arpa, desde el pie
Amor, deja que me vaya, déjame morir, amor. Tú eres el mar y la playa. Amor. Amor, déjame la vida,
(Siglo XIX) Llevaba un seno al aire, y en las… –nieve roja– una crespa clavelina. Era honor de la estirpe gongorina y gloria de los mares albertianos.
Mar, aunque soy hijo tuyo, quiero decirte: “!Hija mía! Y llamarte, al arrullarte: Marecita —madrecita—,!marecita de mi sangre…
Lo anunciaron primero (lo oí una m… Pablo Neruda ha sido fusilado. Desde muy lejos me mandaba cartas, voces de auxilio, soledad y angust… por encima del mar.
Si el aire se dijera un día: —Estoy cansado, rendido de mi nombre... Ya no quie… ni mi inicial para firmar el bucle del clavel, el rizado de la rosa,
La dulzura, el estupro, la risa, la violencia, la sonrisa, la sangre, el cadalso, la feria. Hay un diablo demente persiguiendo
Feo, de hollín y fango. ¡No verte! Antes, de nieve, áureo, en trineo por mi alma. Cuajados pinos. Pendientes.
A ti, contorno de la gracia humana… recta, curva, bailable geometría, delirante en la luz, caligrafía que diluye la niebla más liviana. A ti, sumisa cuanto más tirana