#EscritoresEspañoles #Generación27
Todas las madres del mundo, ocultan el vientre, tiemblan, y quisieran retirarse, a virginidades ciegas, el origen solitario
Por tu pie, la blancura más bailab… donde cesa en diez partes tu hermo… una paloma sube a tu cintura, baja a la tierra un nardo intermin… Con tu pie vas poniendo lo admirab…
Líster, la vida, la cantera, el fr… tú, la vida, tus fuerzas como llam… Teruel como un cadáver sobre un rí… La efusión de las piedras y las ra… la vida derramando un vino rudo
Un albañil quería... No le faltab… Un albañil quería, piedra tras pie… tras muro, levantar una imagen al… desencadenador en el futuro. Quería un edificio capaz de lo más…
Yo no quiero más luz que tu cuerpo… claridad absoluta, transparencia r… Limpidez cuya entraña, como el fon… con el tiempo se afirma, con la sa… ¿Qué lucientes materias duraderas…
Me llamo barro aunque Miguel me l… Barro es mi profesión y mi destino que mancha con su lengua cuanto la… Soy un triste instrumento del cami… Soy una lengua dulcemente infame
Querer, querer, querer: ésa fue mi corona, ésa es.
¿Qué quiere el viento de encono que baja por el barranco y violenta las ventanas mientras te visto de abrazos? Derribarnos, arrastrarnos.
Rosario, dinamitera, sobre tu mano bonita celaba la dinamita sus atributos de fiera. Nadie al mirarla creyera
Los quince y los dieciocho, los dieciocho y los veinte... Me voy a cumplir los años al fuego que me requiere, y si resuena mi hora
Por una senda van los hortelanos, que es la sagrada hora del regreso… con la sangre injuriada por el pes… de inviernos, primaveras y veranos… Vienen de los esfuerzos sobrehuman…
Europa se ha prendido, se ha incen… de Rusia a España va, de extremo… el incendio que lleva enarbolado, con un furor, un ímpetu supremo. Cabalgan sus hogueras,
Bocas de ira. Ojos de acecho. Perros aullando. Perros y perros. Todo baldío.
Caídos sí, no muertos, ya postrado… están los hombres de resuelto pech… sobre las más gloriosas sepulturas… las eras de las hierbas y los pane… el frondoso barbecho,
Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran, me esparcen el corazón y me aventan la garganta. Los bueyes doblan la frente,