#EscritoresEspañoles
En esta que admiráis de piedras gr… labor no egipcia, aunque a la llam… ungüentos privilegian hoy süaves la muerta humanidad de Margarita, si de cuantos la pompa de las aves
¡Oh excelso muro, oh torres corona… De honor, de majestad, de gallardí… ¡Oh gran río, gran rey de Andaluc… De arenas nobles, ya que no dorada… ¡Oh fértil llano, oh sierras levan…
Oh tú, cualquiera que entras, pere… Si mudo admiras, admirado para En esta bien por sus cristales cla… Y clara más por su pincel divino, Tebaida celestial, sacro Aventino…
El líquido cristal que hoy de esta… admiras, caminante, el mismo es de Helicona; si pudieres, perdona al paso un solo instante:
Traten otros del gobierno Del mundo y sus monarquías, Mientras gobiernan mis días Mantequillas y pan tierno, Y las mañanas de invierno
—¿De dónde bueno, Juan, con pedor… —Señora tía, de Cagalarache. —Sobrino, ¿y cuántos fuistes a Al… —Treinta soldados en tres mil gale… —¿Tanta gente?—Tomámoslo de veras
Vencidas de los Montes Marïanos Las altas cumbres, con rigor armad… De calvos riscos, de hayas levanta… Cunas inaccesibles de milanos, Y el río que a piratas africanos
En los pinares de Júcar Vi bailar unas serranas, Al son del agua en las piedras Y al son del viento en las ramas. No es blanco coro de ninfas
Érase una vieja de gloriosa fama, amiga de niñas, de niñas que labran. Para su contento
El Conde mi señor se fue a Cherel… Lio el volumen y picó el bagaje, Segovianos de a ocho, buen viaje, Que no os pienso ver más en mi esc… En lebrel convertidos, o en lebrel…
A un tiempo dejaba el Sol Los colchones de las ondas, Y el orinal de mi alma La vasera de su choza; Él porque tres veces quiere
Ícaro de bayeta, si de pino Cíclope no, tamaño como el rollo, ¿Volar quieres con alas a lo pollo… Estando en cuatro pies a lo pollin… ¿Qué Dédalo te induce peregrino
En tenebrosa noche, en mar airado Al través diera un marinero ciego, De dulce voz y de homicida ruego, De sirena mortal lisonjeado, Si el fervoroso celador cuidado
Ya no más, ceguezuelo hermano, Ya no más. Baste lo flechado, Amor, Más munición no se pierda; Afloja al arco la cuerda
Sople rabiosamente conjurado Contra mi leño el Austro embravec… Que me ha de hallar el último gemi… En vez de tabla, al áncora abrazad… ¿Qué mucho, si del mármol desatado