#1981 #EscritoresUruguayos #PoemasDeLaOficina
Desde el octavo piso de mi tercer… veo el mar excesivo que me prestan mercado viejo al norte donde el qu… se llama luz brillante y al oeste otro mercado el nuevo adonde llega…
Resido en una región donde los hér… suelen morir de lumbre y osadía pero de todos modos esplenden fulg… siguen reverberando existen en los ojos de los niños
Este libro, en el que he trabajado los últimos cinco años, es algo así como un entrevero: cuentos realistas, viñetas de humor, enigmas policíacos, relatos fantásticos, fragmentos autobi...
De vez en cuando la alegría tira piedritas contra mi ventana quiere avisarme que está ahí esper… pero me siento calmo casi diría ecuánime
Tenés tal maña, tal arte y un suspiro tan discreto que podría revelarte mi secreto. Usás tan suaves maneras,
Con dos miradas miro dos paisajes aquí el fragor labrado surco a surco
Cuando usaban los mozos chisteras… protegían mejor sus turbios pensam… ahora los exhiben desenfadadamente en sus esplendorosas calvas a la i… y de inmediato acuden los buitres…
Aliiiirio. Aliiiirio Bengoa. Demasiado clamor para ser escuchado a las siete y media de la mañana. Pero allí está el hombre, agitando los brazos desde la vereda de enfrente y gritando A...
Esa rata enorme repugnante y untuo… que corre despavorida o abandonada prodigiosamente sola entre desecho… buscadora aterrada de su pobre pit… cuyo menester faena misión última
No hay ángeles no hay dios no hay cielo no hay regreso sin embargo
El 21 de noviembre de 1975, Buenos Aires empezó siendo una mañana fría, soleada, menos húmeda que de costumbre. Como todos los viernes, las calles del centro eran desde temprano u...
Sé que algunos hermanos se enmenda… se desfraternizaron / se perdieron… sin apelar a prórrogas decidieron lavarse de mágicas penu… y lejos / en la cueva del olvido
Hacía por lo menos veinte años que Aníbal Sastre conocía a Bernardo Giudice y Amanda Doria. Ni uno ni otra integraban el círculo más o menos estrecho de sus amigos, pero Bernardo y él h...
Después de tanto tiempo y en un aire de nieve hallo por fin a Carlos a Lilian al flaco vivieron
Nadie sin nada nadie huraña invisible evadida silente desprovista nadie sin nada hueca