#EscritoresArgentinos
No soy quien escucha ese trote llovido que atraviesa mi… No soy quien se pasa la lengua ent… al sentir que la boca se me llena… No soy quien espera,
Cobayo lívido engendro digo de puna que enquena el aire y en uniqueja isola su yo cotudo d… Yo cobayo de altura
Y tú también quejido, inútil, extraviado, de tranvía ya loco
Se podrá discutir mi erudición ornitológica y la eficacia de mis aperturas de ajedrez. Nunca faltará algún zopenco que niegue la exactitud astronómica de mis horóscopos ¡pero eso sí! a ...
La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma,
Los más oscuros estremecimientos a… entre las extremidades de la noche los abandonos que crepitan cuanto vino a mí acompañado por los espejismos del deseo
En el fondo de la calle, un edific… Las sombras se quiebran el espinaz… Con un brazo prendido a la pared,… Las miradas de los transeúntes ens… Junto al cordón de la vereda un qu…
mi lubidulia mi golocidalove mi lu tan luz tan tu que me enluci… y descentratelura y venusafrodea
Allí están, allí estaban las trashumantes nubes, la fácil desnudez del arroyo, la voz de la madera,
Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puer…
Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva,
Con mi yo y mil un yo y un yo con mi yo en mí yo mínimo larva llama lacra ávida
Este clima de asfixia que impregna… de una anhelante angustia de pez r… Este hedor adhesivo y errabundo, que intoxica la vida y nos hunde en viscosas pesadillas…
Sigo solo me sigo y en otro absorto otro beodo lodo… por neuroyertos rumbos horas opio… me persigo
No estoy. No la conozco. No quiero conocerla. Me repugna lo hueco, la afición al misterio,