#1923 #EscritoresArgentinos #FervorDeBuenosAires
De estas calles que ahondan el pon… una habrá (no sé cuál) que he reco… ya por última vez, indiferente y sin adivinarlo, sometido a quien prefija omnipotentes norma…
Los ojos de tu carne ven el brillo Del insufrible sol, tu carne toca Polvo disperso o apretada roca; Él es la luz, lo negro y lo amaril… Es y los ve. Desde incesantes ojo…
Zanjones, sierras ásperas, médanos, sitiados por jadeantes singladuras y por las leguas de temporal y de…
¿Dónde estará mi vida, la que pudo haber sido y no fue, la venturosa o la de triste horror, esa otra co… que pudo ser la espada o el escudo y que no fue? ¿Dónde estará el per…
Desde el principio hasta la joven… la terrible belleza te acechaba como a los otros la propicia suert… o la adversa. En las albas te espe… de Londres, en las páginas casuale…
El segundo crepúsculo. La noche que se ahonda en el sueño… La purificación y el olvido. El primer crepúsculo. La mañana que ha sido el alba.
Nunca se había demorado en los goces de la memoria. Las impresiones resbalaban por él, momentáneas y vívidas; el bermellón de un alfarero, la bóveda cargada de estrellas que ta...
Cierro los ojos y veo una bandada de pájaros. La visión dura un segundo o acaso menos; no sé cuántos pájaros vi. ¿Era definido o indefinido su número? El problema involucra el de la exi...
El madrejón desnudo ya sin una sed… y la luna perdida en el frío del a… y el campo muerto de hambre, pobre… El coche se hamacaba rezongando la… un galerón enfático, enorme, funer…
Diodoro Sículo refiere la historia de un dios despedazado y disperso. ¿Quién, al andar por el crepúsculo o al trazar una fecha de su pasado, no sintió alguna vez que se había perdido un...
Alguien recorre los senderos de Ít… y no se acuerda de su rey, que fue… hace ya tantos años; alguien piensa en las tierras here… y en el arado nuevo y el hijo
La llanura que espera desde el principio. Más allá de los últimos durazneros, junto a las aguas, un gran caballo blanco de ojos dormidos parece llenar la mañana. El cuello arqueado, com...
De estirpe de pastores protestante… y de soldados sudamericanos que opusieron al godo y a las lanz… del desierto su polvo incalculable… soy y no soy. Mi verdadera estirpe
Algo me han dicho la tarde y la montaña. Ya lo he perdido. La vasta noche no es ahora otra cosa
En los sueños (escribe Coleridge) las imágenes figuran las impresiones que pensamos que causan; no sentimos horror porque nos oprime una esfinge, soñamos una esfinge para explicar el ho...