#EscritoresCubanos
La prodigiosa banda en la glorieta levanta de pronto el aire del año… y sopla entre las cintas blancas de la esbelta muchacha por la que… Y taciturna, inmóvil, agradable, d…
No solo el hoy fragante de tus ojo… sino a la niña oculta que allá den… mira la vastedad del mundo con red… y amo a la extraña gris que me rec… en un rincón del tiempo que el inv…
Un poema no es más que una conversación en la penumbr… del horno viejo, cuando ya todos se han ido, y cruje afuera el hondo bosque; un poema
No es una delicada primavera quien bulle en el jardín haciendo… negra de arcilla y manchas de colo… y de toda sustancia verdadera. No es una frágil niña pinturera
Voy a nombrar las cosas, los sonor… altos que ven el festejar del vien… los portales profundos, las mampar… cerradas a la sombra y al silencio… Y el interior sagrado, la penumbra
—¡Ahora nosotros somos buenos y ustedes malos! Y los niños, desde la cima blanca de la mañana,
Entra el blanco mediodía por las abiertas persianas y huyen las sombras livianas al interior de los días. Desciende a las losas frías
El General a veces nos decía extendiendo sus manos transparente… «así fue que lo vimos aquel día en la tranquila lluvia indiferente sobre el negro caballo memorable».
El gato duerme en la cocina mientras la lluvia corre afuera. Cien y mil años de penumbra. La tarde sólo un soplo afuera. El gato duerme desde cuándo,
Este silencio, blanco, ilimitado, este silencio del mar tranquilo, inmóvil, que de pronto
La muerte es esa pequeña jarra, con flores pintadas a mano, que hay en todas las casas y que uno jamás se detiene a ver. La muerte es ese pequeño animal que ha cruzado en el patio, y ...
Salta el rey, y los bastos cerrado… lo acometen brutales. Los oros van huyendo en la vasta llanura. Y ha caído la sota funesta junto al buen caballero. La parda
Entonces ya es seguro que estás mu… No volveremos otra vez a verte jugar con el aliento de los hartos al escribir como al desgano: Che, sobre el dinero
La eternidad por fin comienza un l… y el día siguiente apenas tiene no… y el otro es el oscuro, al abolido… Y en él se apagan todos los murmul… y aquel rostro qua amábamos se esf…
Un poema no es más que una conversación en la penumbr… del horno viejo, cuando ya todos se han ido, y cruje afuera el hondo bosque…