#EscritoresCubanos
Viejo lobo de mar, de sed sorda y… El humo de tu pipa tiene olor a to… Si relatas tus viajes ya nadie te… porque siempre naufragas en el fon… y cada travesía concluye como empi…
Ala y raíz: la eternidad es eso. Y aquí, de frente al mar, en la ri… la vida es como un fruto que cayer… de un alto gajo, por su propio pes… Ala y raíz. Y el ala, sin regreso…
Mi dolor es pequeño, pero aun así bendigo este dolor, que es como no soñar después de un… o es como abrir un libro y encontr… Déjame que bendiga
Fue breve aquella noche. Fue brev… Poca cosa es el tiempo, que es tam… porque nadie ha sabido lo que dura… aunque todos sepamos lo que dura u… Nuestro amor de una noche fue un g…
Golondrina del alba sombría, mariposa del alba radiante: cuánto puede durar un instante, Un instante de noche en el día. Yo, que supe ignorar tantas cosas,
El agua del río pasaba indolente, reflejando noches y arrastrando dí… Tú, desnuda en la fresca corriente… reías… Yo te contemplaba desde la ribera.
Señora: Es el crepúsculo. No impo… se ha abierto en los rosales del j… Ya ha llegado el terrible crepúscu… que es decir un crepúsculo que dur… Señora: Es el otoño... Vuestras ú…
Somos agua, aire y sal, como la es… Tentativa del viento para variar s… Mi cuerpo se estremece de vapor de… aún sujeto al influjo de remotas m… Somos hijos del mar, peces con pie…
La vi pasar con otro... Su semblante resplandecía de felic… Y me subió a los labios mi sonrisa… con algo de impotencia y algo de v… En las manos del otro
Ella no fue, entre todas, la más b… pero me dio el amor más hondo y la… Otras me amaron más; y, sin embarg… a ninguna la quise como a ella. Acaso fue porque la amé de lejos,
Amor y primavera son una cosa igual, y cada cual lo sabe a su manera: Vos, señora, pasando por mi acera; yo, cuidando del rosal.
Vete como quien llega, pero vete, pues ya el trigo creció para la si… mi amor es como un niño que no jue… para que no se rompa su juguete. Té iras como la lluvia, gota a got…
Yo no sé si tú esperas todavía, el gran amor con que soñaste en va… que era un pozo en la tarde de ver… y era la sed que el pozo calmaría. Yo sólo sé que estuvo cerca un día…
Nunca más caminando por las calles… del parque invernal: Nunca más, ojos negros; nunca más,… nunca más. Tuvo que ser, como las hojas secas…
«Esa mujer que yo he de amar un dí… será tan clara, tan gentil y bella… que pensaré que descendió una estr… para llenar de luz mi alma vacía. Cuando ella pase, loco de armonía,