#1973 #EscritoresUruguayos #LetrasDeEmergencia
Ahora sí que es de noche y tenebrosa te acordás cuando el bando reclama… una sola confianza por ambiente y de pocas bujías
Un hombre alegre es uno más en el coro de hombres
Mientras aquí en la noche sin perc… pienso en mis ruinas bajo a… inmóvil en su dulce anonimato el grillo canta nuevas certidumbre… mientras hago balance de mis yugos
Mengana si te vas con el zutano yo / tu fulano / no me mataré simplemente los seguiré en la noch… por todos los senderos y las dunas vos gozando tal vez y yo doliéndom…
En el Activo consta lo siguiente un corazón inhábil y porfiado los padres como abrigo corno mundo dos viejas noches de hace treinta…
No es que la perspectiva me haga feliz, pero hace una semana pensaba que iba a ser difícil y en cambio ahora estoy convencido de que es viable. ¿Por qué he elegido esta pequeña ciudad ...
La poesía no es un filtro de las c… ni un raro sortilegio ni un consej… no está obligada a dar un mensaje… ni a extraer del olvido las palabr… no es aurora de fuego ni boceto de…
Ellos tienen razón esa felicidad al menos con mayúscula no existe ah pero si existiera con minúscula
Los encuentro felices luminosos incrédulos lozanos no saben todavía qué hacer con est… que los mira pasar o los recibe con asombro y con lágrimas
Cada vez que nos dan clases de amn… como si nunca hubieran existido los combustibles ojos del alma o los labios de la pena huérfana cada vez que nos dan clases de amn…
A sus treinta y cinco años, Ileana Márquez tenía marido (Dámaso) y amante (Marcos). Saberse querida, o al menos deseada por ambos, no le causaba la menor ansiedad, más bien le otorgaba ...
Sólo una temporada provisoria, tatuaje de incontables tradiciones… oscuro mausoleo donde empieza a existir el futuro, a hacerse pie… Nada aquí, nada allá. Son las pal…
Rodolfo convirtió la realidad en s… asedió las respuestas con pregunta… tuvo una enojosa obsesión por la v… cómo no iban a odiarlo si sabían q… maltrecho o pertrecho con su cara…
La inagotable sangre que se vierte… los crímenes que amueblan las mejo… los parricidios los incestos los t… las erinneas las moiras ilustran las rabietas celestiales
Te dejo con tu vida tu trabajo tu gente con tus puestas de sol y tus amaneceres