#EscritoresMexicanos
¡Ah! ¿Qué mucho que al Sol que su… se plagiara en divino esplendor alma en quieto remanso la mía, por abril, entre ramos en flor? No cayera por brusca pendiente,
Semejas esculpida en el más fino hielo de cumbre sonrojado al beso del Sol, y tienes ánimo travieso, y eres embriagadora como el vino. Y mientras: no imitaste al peregri…
Ya fuiste bendecido y coronado, esplendorosamente consagrado en medio de una pompa sin igual; óyeme, pues, escucha los consejos de quien fue sin tu venia a los fe…
Mi corazón percibe, sueña y presum… Y como envuelta en oro tejido en g… la tristeza de Verdi suspira y pas… en la cadencia fina como un perfum… Y frío de alta zona hiela y entume…
Es un monstruo que me turba. Ojo… como el vidrio de una rada con hon… amenaza los bajeles con las unas d… La nariz resulta grácil y asemejas… La guedeja blonda y cruda y sujeta…
¡Oh tú de crin rubia, luenga y riz… que caída en torrente barre las lo… y que volando incita las mariposas… porque así luce aspecto de llamara… ¡Linajuda Regina que, por taimada…
Conservo de la injuria, no la ignominia; pero si la marca. ¡Sentíme sin honor, cegué de furia… y recogilo de sangrienta charca! Y hórrido amago suena...
Se que la humana fibra a la emoción se libra, pero que menos vibra al goce que al dolor. Y en arte no me ofusco;
Insensibles a fiestas y grimas y con alas de luz de centellas, pero esquivos a cautas doncellas, difundíos por gentes y climas. No sois gemas inmunes a limas
Ayer, el cielo azul, la mar en cal… y el sol ignipotente y cremesino, y muchas ilusiones en mi alma y flores por doquier en mi camino. Mi vida toda júbilos y encantos,
Noy hay almíbar ni aroma como tu charla... ¿Qué pastilla olorosa y azucarada disolverá en tu boca
La moza lucha con el mancebo su prometido y hermoso efebo, y vence a costa de un traje nuevo. Y huye sin mancha ni deterioro en la pureza y en el decoro,
Siempre aguijo el ingenio en la lí… y él en vano al misterio se asoma a buscar a la flor del Deseo vaso digno del puro Ideal. ¡Quién hiciera una trova tan dulce…
Sabedlo, soberanos y vasallos, próceres y mendigos: nadie tendrá derecho a lo superflu… mientras alguien carezca de lo est… Lo que llamamos caridad y ahora
Como viste ropaje tan leve, ne da pesadumbres, pues el filtra y enseña vislumbres de la carne de rosa y de nieve. ¡Y que andar! La mocita se mueve