#EscritoresMexicanos
Que como el perro que lame la mano de su señor, el miedo ablande el rigor con el llanto que derrame; que la ignorancia reclame
Mi corazón percibe, sueña y presum… Y como envuelta en oro tejido en g… la tristeza de Verdi suspira y pas… en la cadencia fina como un perfum… Y frío de alta zona hiela y entume…
Es un viejo borracho que me provoc… que me cierra el camino y al diabl… recio, locuaz, inmundo, descalzo y… con terribles ojazos de un gris de… y con una calvicie de yerma roca.
Como tronco en montaña venido al s… Frente grandiosa y limpia, soberbi… Negras y unidas cejas, con la figu… del trazo curvo y fino que marca e… De un pájaro en un croquis que apu…
Portas al cuello la gentil nobleza del heráldico lirio; y en la mano el puro corte del cincel pagano; ¡y en los ojos abismos de belleza! Hay en tus rasgos acritud y alteza…
¡Oh tú de crin rubia, luenga y riz… que caída en torrente barre las lo… y que volando incita las mariposas… porque así luce aspecto de llamara… ¡Linajuda Regina que, por taimada…
¡Señor, tenme piedad, aunque a ti… sin fe! ¡perdona que te niegue o r… y el ara tienda con bochorno infam… Vuelvo al antiguo altar. ¡No en v… guirnaldas a un león y desparrame
Bajo el ronco motín que grita muer… el sagrado bajel cruje de suerte que semeja reír - El genio es fuer… Y aún ante indicio, de locura o do… no culpa de falaz a Marco Polo,
Blancas y finas, y en el manto ape… visibles, y con aire de azucenas, las manos –que no rompen mis caden… Azules y con oro enarenados, como las noches limpias de nublado…
Si en tus jardines, cuando yo muer… cuando yo muera, brota una flor; si en un celaje ves un lucero, ves un lucero que nadie vio; y llega una ave que te murmura,
En la rama el expuesto cadáver se… como un horrible fruto colgante ju… rindiendo testimonio de inverosími… y con ritmo de péndola oscilando e… La desnudez impúdica, la lengua qu…
Es un monstruo que me turba. Ojo… como el vidrio de una rada con hon… amenaza los bajeles con las unas d… La nariz resulta grácil y asemejas… La guedeja blonda y cruda y sujeta…
Conservo de la injuria, no la ignominia; pero si la marca. ¡Sentíme sin honor, cegué de furia… y recogilo de sangrienta charca! Y hórrido amago suena...
Ya fuiste bendecido y coronado, esplendorosamente consagrado en medio de una pompa sin igual; óyeme, pues, escucha los consejos de quien fue sin tu venia a los fe…
Allá en el claro, cerca del monte bajo una higuera como un dosel, hubo una choza donde habitaba una familia que ya no es. El padre, muerto; la madre, muerta…