#1981 #EscritoresArgentinos #LaCifra
El general Quiroga va a su entier… Lo invita el mercenario Santos Pé… Y sobre Santos Pérez está Rosas, la recóndita araña de Palermo. Rosas, a fuer de buen cobarde, sab…
Imposible negar la novedad (tipográfica) de esta novela. Sepa el asombrado lector que no se trata de un libro, sino de un expediente que incluye un telegrama facsimilar de la Western Un...
Los días y las noches están entretejidos (interwoven) de… de miedo, que es un modo de la esp… de memoria, nombre que damos a las… Mi tiempo ha sido siempre un Jano…
Han cambiado las formas de mi sueñ… ahora son laterales casas rojas y el delicado bronce de las hojas y el casto invierno y el piadoso l… Como en el día séptimo, la tierra
De fierro de encorvados tirantes de enorme f… para que no la revienten y la desf… las muchas cosas que mis aborrotad… las duras cosas que insoportableme…
En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tabler… los demora hasta el alba en su sev… ámbito en que se odian dos colores… Adentro irradian mágicos rigores
Bajo el yelmo quimérico el severo perfil es cruel como la cruel espa… que aguarda. Por la selva despojad… cabalga imperturbable el caballero… Torpe y furtiva, la caterva obscen…
Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo n...
Ni aquella tarde ni la otra murió el ilustre Giambattista Marino, que las bocas unánimes de la Fama (para usar una imagen que le fue cara) proclamaron el nuevo Homero y el nuevo Dante, ...
¿Qué será Buenos Aires? Es la Plaza de Mayo a la que volv… Es el dédalo creciente de luces qu… Es el paredón de la Recoleta cont… Es un gran árbol de la calle Juní…
Siempre es conmovedor el ocaso por indigente o charro que sea, pero más conmovedor todavía es aquel brillo desesperado y fina… que herrumbra la llanura
Soy leñador. El nombre no importa. La choza en que nací y en la que pronto habré de morir queda al borde del bosque. Del bosque dicen que se alarga hasta el mar que rodea toda la tierra...
Escrituras de luz embisten la somb… La alta ciudad inconocible arrecia… Seguro de mi vida y de mi muerte,… Su día es ávido como el lazo en el… Su noche es tregua de la ira en el…
No soy yo quien te engendra. Son… Son mi padre, su padre y sus mayor… Son los que un largo dédalo de amo… Trazaron desde Adán y los desiert… De Caín y de Abel, en una aurora
Paul Claudel ha escrito en una página indigna de Paul Claudel que los espectáculos que nos aguardan más allá de la muerte corporal no se parecerán, sin duda, a los que muestra Dante en ...