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Por las orillas del río se está la noche mojando y en los pechos de Lolita se mueren de amor los ramos. Se mueren de amor los ramos.
En la casa blanca, muere la perdición de los hombres. Cien jacas caracolean. Sus jinetes están muertos. Bajo las estremecidas
Cantan las siete doncellas. (Sobre el cielo un arco de ejemplos de ocaso.) Alma con siete voces
Granada, calle de Elvira, donde viven las manolas, las que se van a la Alhambra, las tres y las cuatro solas. Una vestida de verde,
Caña de voz y gesto, una vez y otra vez tiembla sin esperanza en el aire de ayer. La niña suspirando
Los caballos negros son. Las herraduras son negras. Sobre las capas relucen manchas de tinta y de cera. Tienen, por eso no lloran,
Marzo pasa volando. Y Enero sigue tan alto. Enero, sigue en la noche del cielo.
Se quedaron solos: aguardaban la velocidad de las últ… Se quedaron solas: esperaban la muerte de un niño en… Se quedaron solos y solas
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
Ni quiero ser poeta, ni galante. ¡Sábanas blancas donde te desmayes… No conoces el sueño ni el resplandor del día.
Narciso. Tu olor. Y el fondo del río. Quiero quedarme a tu vera. Flor del amor.
Se ven desde las barandas, por el monte, monte, monte, mulos y sombras de mulos cargados de girasoles. Sus ojos en las umbrías
Muerto se quedó en la calle con un puñal en el pecho. No lo conocía nadie. ¡Cómo temblaba el farol! Madre.
Dulce chopo, Dulce chopo, Te has puesto De oro. Ayer estabas verde,
Viento del Este; un farol y el puñal en el corazón. La calle