Refleja su relación amorosa con Juan Carlos Onetti, a quien amó locamente. Su poema “Ya no”, que celebra y deplora el fin de esa relación, es uno de los más desgarradores ensayos poéticos de una despedida.
#EscritoresUruguayos
Tan arduamente el mar, tan arduamente, el lento mar inmenso, tan largamente en sí, cansadamente… el hondo mar eterno.
No te amaba no te amo bien sé que no que no que es la hora
Me moriré y él seguirá cantando bueno digo Carlitos y Jorge seguirá haciendo el amor
Quiero morir. No quiero oír ya má… La noche se deshace, el silencio s… Si ahora un coro sombrío en un baj… si un órgano imposible descendiera… Quiero morir, y entonces me grita…
Cuando una boca suave boca dormida… como muriendo entonces, a veces, cuando llega más allá de… y los párpados caen colmados de de… tan silenciosamente como consiente…
Quiero morir. No quiero Oír ya más campanas. Campanas –qué metáfora– o cantos de sirena o cuentos de hadas
Transparentes los aires, transpare… la hoz de la mañana, los blancos montes tibios, los ges… todo ese mar, todo ese mar que cum… su profunda tarea,
El sol el sol su lumbre su afectuoso cuidado su coraje su gracia su olor calien… su alto en la mitad del día
Cuando compre un espejo para el ba… voy a verme la cara voy a verme pues qué otra manera hay decíme qué otra manera de saber quién soy…
Cuándo ya noches mías ignoradas e intactas, sin roces. Cuándo aromas sin mezclas inviolados.
Decir no decir no atarme al mástil pero deseando que el viento lo voltee
De todas partes vienen, sangre y coraje, para salvar su suelo los orientales; vienen de las cuchillas,
Quiero y no quiero busco un aire negro un cieno relampagueante un alto
Un pájaro me canta y yo le canto me gorgojea al oído y le gorgojeo me hiere y yo le sangro
Concédeme esos cielos, esos mundos… el peso del silencio, ese arco, es… enciéndeme las manos, ahóndame la vida con la dádiva dulce que te pido.