#EscritoresArgentinos
La lluvia, con frecuencia, penetra por mis poros, ablanda mis tendones, traspasa mis arterias,
En lo alto de esas cumbres agobian… hallaremos laderas y peñascos, donde yacen metales, momias de alg… peces cristalizados; pero jamás la extensa certidumbre
¡Todo era amor... amor! No había… Amor pasado por agua, a la vainill… Amor de cartón piedra, amor con le… Amor con una gran M, con una M ma… Amor espermatozoico, esperantista.…
Los más oscuros estremecimientos a… entre las extremidades de la noche los abandonos que crepitan cuanto vino a mí acompañado por los espejismos del deseo
Entre un bosque de mástiles, y con sus muelles empavesados de c… Chioggia fondea en la laguna, ensangrentada de crepúsculo
El no el no inóvulo el no nonato el noo el no poslodocosmos de impuros cer…
Abandoné las carambolas por el calambur, los madrigales por los mamboretás, los entreveros por los entretelones, los invertidos por los invertebrados. Dejé la sociabilidad a causa de lo...
Este clima de asfixia que impregna… de una anhelante angustia de pez r… Este hedor adhesivo y errabundo, que intoxica la vida y nos hunde en viscosas pesadillas…
El bermellón gritaba. Gritaba el verde nilo. El granate, el cobalto, el índigo gritaban. Del negro, al escarlata
¿Me extravié en la fiebre? ¿Detrás de las sonrisas? ¿Entre los alfileres? ¿En la duda? ¿En el rezo?
Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puer…
¡Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor… No se podía hablar más que de amor… Amor pasado por agua, a la vainill…
La luna, como la esfera luminosa del reloj de un edificio público. ¡Faroles enfermos de ictericia! ¡Faroles con gorras de “apache”, que fuman un cigarrillo en las esquinas! ¡Canto hum...
Yo no sé nada Tú no sabes nada Ud. no sabe nada El no sabe nada Ellos no saben nada
En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesas. El ruido de los automóviles destiñe las hojas de los árboles. En un quinto p...