(Al Che Guevara)
#EscritoresArgentinos
Esta vernácula excepción nocturna, este arquetipo de candente frío, quién sino tú merece el desafío que urde una dentadura taciturna. Semen luna y posesión vulturna
Su mono azul le ciñe la cintura, le amanzana las nalgas y los senos… la vuelve un muchachito y le da pl… poderes de liviana arquitectura Al viento va la cabellera oscura,
La nobleza, las grandes palabras,… a esta ternura sin mejillas que to… a esta lengua sin labios que enten… Envilece un amor así que rebota en… o se va cayendo a pedazos de palab…
No pregunto por las glorias ni las… quiero saber dónde se van juntando las golondrinas muertas, adónde van las cajas de fósforos u… Por grande que sea el mundo
Sos así: inteligente, clara, refin… vivís en armonía con las gentes, l… que has elegido despaciosamente, rechazando sin ruido lo que quebra… la calma de tus noches.
Como los juegos al llanto como la sombra a la columna el perfume dibuja el jazmín el amante precede al amor como la caricia a la mano
Ahora escribo pájaros. No los veo venir, no los elijo, de golpe están ahí, son esto, una bandada de palabras posándose
Dibujo de tu voz en la orilla del… arrecifes de almohada con ese olor… cuando los animales echados en la… huelen la hierba y por los puentes… Entonces me sucede no conocerte, a…
Una idea incandescente se me vino… una antorcha que flameaba en lo al… pero sola y sin refuerzos talvez p… ya librada de hace tiempo por tu b… un cobarde que vacila entre el olv…
Con qué tersa dulzura me levanta del lecho en que soñaba profundas plantaciones perfumadas, me pasea los dedos por la piel y m… en le espacio, en vilo, hasta que…
Esta noche, buscando tu boca en ot… casi creyéndolo, porque así de cie… que me tira en mujer y me sumerge… qué tristeza nadar al fin hacia la… sabiendo que el placer es ese escl…
Este río sale del cielo y se acomo… estira las sábanas hasta el pescue… delante de nosotros que vamos y ve… El río de la plata es esto que de… nos empapa el viento gelatina, y e…
Eres el dios de los cuerpos, das y… gozas en nuestro grito, en el asce… para flotar después en el reposo, medusa a medio sueño entre el agua… Pero también esperas
De pibes la llamamos: “la vedera” Y a ella le gustó que la quisiéram… En su torno sufrido dibujamos Tantas rayuelas. Después, ya más compadres, taconea…
Nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua (hoy que las casas antiguas sucumben a la más ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los recuerdos de nuestros bisabu...