(Al Che Guevara)
#EscritoresArgentinos
Como los juegos al llanto como la sombra a la columna el perfume dibuja el jazmín el amante precede al amor como la caricia a la mano
En la bóveda de la tarde cada pája… recuerdo. Asombra a veces que el fervor del… vuelva, sin cuerpo vuelva, ya sin… que la belleza, tan breve en su vi…
Y sé muy bien que no estarás. No estarás en la calle, en el murm… de los postes de alumbrado, ni en… de elegir el menú, ni en la sonris… que alivia los completos de los su…
Esta noche, buscando tu boca en ot… casi creyéndolo, porque así de cie… que me tira en mujer y me sumerge… qué tristeza nadar al fin hacia la… sabiendo que el placer es ese escl…
La lenta máquina del desamor, los engranajes del reflujo, los cuerpos que abandonan las almo… las sábanas, los besos, y de pie ante el espejo interrogán…
ya van cayendo, saben que es nuestra noche, con el pelo… suben los cuatro pisos, y las viej… de los departamentos las espían Leonora Carrington, mirala,
Me diste la intemperie, la leve sombra de tu mano pasando por mi cara. Me diste el frío, la distancia, el amargo café de medianoche
Llévese estos ojos, piedritas de c… esta nariz de tótem, estos labios… todas la tablas de multiplicar y l… Le doy la cara entera, con la leng… me quito las uñas y dientes y le c…
Mira, no pido mucho, solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme así cont… Necesito esa puerta que me dabas para entrar a tu mundo, ese trocit…
Bronces de las ocho y media nos llaman cada mañana —entre tu casa y mi casa— de dos cornisas y un breve saludos… ¡Estás tan bella, vestida
Empapado de abejas en el viento asediado de vacío vivo como una rama, y en medio de enemigos sonrientes mis manos tejen la leyenda,
Yo te pido un latido de futuro en que el mundo comprenda que ha t… fragmentos de su Dios en un poeta; dale voz y valor frente a lo oscur… luego, déjalo solo, que ha nacido
En el centro de la hostia una pest… esto afecta al sacerdote, pero no,… nunca pareció más blanca, como el… de un vientre lo empurece en desig… Manchas de pantera el tiempo corre
De colinas y vientos de cosas que se denominan para ent… como árboles o nubes en el mundo De enigmas revelándose en las luna… rotas contra el aljibe o las arena…
Tengo esta noche las manos negras,… como después de luchar hasta el ol… Todo ha quedado allá, las botellas… no sé si me querían, y si esperaba… En el diario tirado sobre la cama…