#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
El cielo de veras que no es éste d… el cielo de cuando me jubile durará todo el día todo el día caerá como lluvia de sol sobre mi calva.
La indiferencia de la roca me conmueve y me aplaza cómo irme desgranando hora a hora
Claro que ya me voy uno regresa siempre pero entendámonos vuelvo porque me sufro y no porque me encante
¿Qué es en definitiva el mar? ¿por qué seduce? ¿por qué tienta? suele invadirnos como un dogma y nos obliga a ser orilla nadar es una forma de abrazarlo
Doce años atrás cuando tuve que irme dejé a mi madre junto a su ventana mirando la avenida ahora la recobro
Cómo quisiera fotografiar minucia por minucia pedazos de futuro y colocar las instantáneas en un álbum
Sigo en pie por latido por costumbre por no abrir la ventana decisiva y mirar de una vez a la insolente
¿Cómo compaginar la aniquiladora idea de la muerte con ese incontenible afán de vida?
Estarás como siempre en alguna fro… jugándote en tu sueño lindo y desv… recordando los charcos y el confor… tan desconfiado pero nunca incrédu… nunca más que inocente nunca menos
Trepo por la escalera peldaño tras destino destino tras peldaño asciendo lentamente dosificando alarmas
Los sueños son pequeñas muertes tramoyas anticipos simulacros de m… el despertar en cambio nos parece una resurrección y por las dudas olvidamos cuanto antes lo soñado
Sabemos que el alma como principio… es una caduca concepción religiosa… pero que en cambio tiene vigencia… segunda o sea hueco del cañón de las armas…
En la ciudad de Montevideo, a las nueve horas y cuarenta minutos del día quince de mayo del año mil novecientos ochenta y siete, se reúne el Directorio de Abecé, S. A., en la sala de co...
En este espacio cada uno es capaz de zurcir sus vislumbres y tiniebl… árboles me rodean con sus patas de… tengo un gong en las sienes memori… en un banco como éste cubierto de…
Sé que algunos hermanos se enmenda… se desfraternizaron / se perdieron… sin apelar a prórrogas decidieron lavarse de mágicas penu… y lejos / en la cueva del olvido