#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #JRJCanción 1936
Platero acababa de beberse dos cubos de agua con estrellas en el pozo del corral, y volvía a la cuadra, lento y distraído, entre los altos girasoles. Yo le aguardaba en la puerta, echad...
Como médanos de oro, que vienen y que van en el mar de la luz, son los recuerdos. El viento se los lleva,
No recordar nada... Que me hunda la noche callada, como una bandada blanda y acabada. (Que no quede nada...
La puerta está abierta, el grillo cantando. ¿Andas tú desnuda por el campo? Como un agua eterna,
Yo sé que cuando me vaya con el alma he de volver a esta tierra en que hoy espero. Que no quiero con el alma —porque el alma está en su sitio—,
—¡Eese!... ¡Eese!... ¡Eese!... ¡... maj tonto que Pinitoooo!... Casi se me había ya olvidado quién era Pinito. Ahora, Platero, en este sol suave del otoño, que hace de los vallados de a...
La media puesta de sol tiñe con su grana de oro mi otro medio corazón.
La cumbre. Ahí está el ocaso, todo empurpurado, herido por sus propios cristales, que le hacen sangre por doquiera. A su esplendor, el pinar verde se agria, vagamente enrojecido; y las ...
Cierra, cierra la puerta, como a ella le gustaba... ¡Que se encuentre a su gusto su recuerdo!
¡Qué de hojas han caído la noche pasada, Platero! Parece que los árboles han dado una vuelta y tienen la copa en el suelo y en el cielo las raíces, en un anhelo de sembrarse en él. Mira...
Esta tarde he ido con los niños a visitar la sepultura de Platero, que está en el huerto de la Piña, al pie del pino redondo y paternal. En torno, abril había adornado la tierra húmeda ...
Siempre, después, qué contento cuando me quedo conmigo. Lo que iba a ser mi minuto, es, corazón, mi infinito.
¡Qué tranquilidad violeta por el sendero a la tarde! A caballo va el poeta... ¡Qué tranquilidad violeta! La dulce brisa del río,
¡Qué alegre, en primavera, ver caer de la carne del invierno el vestido, dejándola en errante amistad con las rosas,
Ya viene la primavera. ¡Lo ha dicho la estrella! La primavera sin mancha. ¡Lo ha dicho la agua! Sin mancha y viva de gloria