Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.
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Una esperanza un huerto un páramo una migaja entre dos hambres el amor es campo minado un jubileo de la sangre cáliz y musgo / cruz y sésamo
Señor que no me mira mire un poco yo tengo una pobreza para usté limpia nuevita
En primavera cuando surgen las consabidas muchachas de ojos v… y el nuevo viento agita con espera… antenas y divisas y follajes
Para los europeos el estalinismo fue un hecho en tanto que
Los mendigos anónimos vienen del cine mudo posan en blanco y negro en la mano extendida en el platillo estéril
Qué trampa este crepúsculo qué calma desplomada sobre todo qué simulacro inútil qué sonrojo en paz siguen las nubes
Un país lejano puede estar cerca puede quedar a la vuelta del pan pero también puede irse despacito y hasta borrar sus huellas en ese caso no hay que rastrearlo
Estuvimos en epidauros veinticinco… y también escuchamos desde las más… el rasgueo del fósforo que allá ab… encendía la guía la misma gordita que entre templo y templete
¿Qué piensa del frío? ¿qué ha influido más en su obra li… de clases? ¿garcía márquez? ¿el ro… ¿el colesterol? ¿el grupo de chica… ¿lo real maravilloso? ¿los pezones…
¿Por qué estás en la noche agazapado? ¿contra quién? ¿por qué sos una ausencia tan ende… ¿por qué estás desvelado y el silencio te encrespa?
Tenemos una paciencia verde y sóli… una paciencia a prueba de balas y… sabemos aguantar con los delirios… hacer almácigos con nuestros odios… tenemos una esperanza blanca y pró…
Lejos quedó el exilio descubierto en ensueños brumosos o cubierto de olvido un jardín más o menos irrisorio del que tomamos cuatro rosas
Claro que ya me voy uno regresa siempre pero entendámonos vuelvo porque me sufro y no porque me encante
Me he quedado junto al árbol veterano y cordial en su sabiduría un pibe alegre y andrajoso corre y recorre el sendero sin nad… en la gramilla blanda y celestina
Todo el mundo lo admite antes no había y ahora nos asombra que aparezcan en la calle en el quiosco en las e… concurran a las puertas a los timb…