#1979 #Cotidianas #EscritoresUruguayos
Tu mano en mi mano tu todo en mi poco y en el cielo ajeno buitres helicópteros mi hermano que huye
La desgarradura del intelectual es un tema que suele desvelar a intelectuales poco desgarrados pero de todos modos hay desgarraduras
Sé que algunos hermanos se enmenda… se desfraternizaron / se perdieron… sin apelar a prórrogas decidieron lavarse de mágicas penu… y lejos / en la cueva del olvido
La piel acariciada se acabó se acabaron las manos que encendía… los pulmones que juzgaban el aire… piernas que enseñaban el camino se acabó el cuerpo penetrando en e…
Concebir o tratar de imaginar la cruda inmensidad del universo es para enloquecerse lentamente ¿qué es después de todo este mundi… en la inconmensurable vastedad?
La esperanza tan dulce: tan pulida tan triste la promesa tan leve no me sirve no me sirve tan mansa
Están en algún sitio / concertados desconcertados / sordos, buscándose / buscándonos bloqueados por los signos y las du… contemplando las verjas de las pla…
Hace apenas dos años que nos junta… para hacer algo aunque fuera bien poco por la patria doméstica la pobrecita jodida
Los mendigos anónimos vienen del cine mudo posan en blanco y negro en la mano extendida en el platillo estéril
No lo creo todavía estás llegando a mi lado y la noche es un puñado de estrellas y de alegría palpo gusto escucho y veo
Compañero remoto en tu fe de mader… alerta en la querella que no se de… transcurres por los sueños y el in… sin parpadear ni vernos / custodio… hacedores de inviernos y socorros…
Es mi lugar mi cielo mi almohada mis insultos soy el que soy porque los otros so…
Usted quiere matarse en nuestro no… ahí en el inestable centro del mundo solo frente al espejo avejentado usted quiere matarse en nuestro no…
¿Dónde empieza la niebla que te es… ignoro dónde ¿cómo puedes andar con pies de plo… ignoro cómo ¿cuánto cuesta vencer a tu quebran…
Lo reconstruyo todo signo a signo y así me reconozco todavía en estas calles que caminan lentas por el otoño tantas veces dicho lo bueno es la tristeza repentina