#1981 #EscritoresUruguayos #PoemasDeLaOficina
Un hombre alegre es uno más en el coro de hombres
La distancia entre el mundo que atruena con campanas y el otro mundo / el que solloza a… ¿será equivalente a la que media entre el excesivo odio amoroso
Pongo estos seis versos en mi bote… con el secreto designio de que alg… llegue a una playa casi desierta y un niño la encuentre y la destap… y en lugar de versos extraiga pied…
Claro que ya me voy uno regresa siempre pero entendámonos vuelvo porque me sufro y no porque me encante
De pronto comenzaron a llorar las criaturas los perros en el ángelus las vírgenes propensas los ancianos a término
Por segundo año consecutivo, los Williams y los Peabody se encontraban en el agosto de Puerto Pollensa. Como tantos ingleses, franceses, escandinavos, se sentían atraídos por la relativ...
No me gaste las palabras no cambie el significado mire que lo que yo quiero lo tengo bastante claro si usted habla de progreso
Cómo voy a creer / dijo el fulano que el mundo se quedó sin utopías cómo voy a creer que la esperanza es un olvido o que el placer una tristeza
Hay que ir acostumbrándose de a po… la jornada es tan plena tan bien f… que nadie se anima a partirla en d… las cábalas se ocultan tras las co… los pésames se van chapoteando ent…
Al principio ella fue una serena c… un rostro que no fingía ni siquier… unas manos que de a poco inventaba… una piel memorable y convicta una mirada limpia sin traiciones
Vino el patrón y nos dejó su niño casi tres horas nos dejó su niño, indefenso, sonriente, millonario, un angelito gordo y sin palabras. Lo sentamos allí, frente a la máqu…
En las pausas insomnes en los ojos glaciales en el gesto ritual de la amenaza el vocero del odio estrena sus eni… hinca roedor sus dientes en el hum…
Dice mi amigo Bud que los ovnis n… de marte ni de la urss ni de cabo… sencillamente llegan de un remotís… con la peregrina intención de inve… cómo fue que los terrestres empeza…
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agora...
Hay quienes se resisten deshilacha… a morir sin haberse concedido un año un mes una hora de goce y esperan ese don cultivando el si… vaciándose de culpas y de pánicos