#EscritoresMexicanos
Noy hay almíbar ni aroma como tu charla... ¿Qué pastilla olorosa y azucarada disolverá en tu boca
Es un monstruo que me turba. Ojo… como el vidrio de una rada con hon… amenaza los bajeles con las unas d… La nariz resulta grácil y asemejas… La guedeja blonda y cruda y sujeta…
Como tronco en montaña venido al s… Frente grandiosa y limpia, soberbi… Negras y unidas cejas, con la figu… del trazo curvo y fino que marca e… De un pájaro en un croquis que apu…
Mi corazón percibe, sueña y presum… Y como envuelta en oro tejido en g… la tristeza de Verdi suspira y pas… en la cadencia fina como un perfum… Y frío de alta zona hiela y entume…
Bajo el ronco motín que grita muer… el sagrado bajel cruje de suerte que semeja reír - El genio es fuer… Y aún ante indicio, de locura o do… no culpa de falaz a Marco Polo,
Insensibles a fiestas y grimas y con alas de luz de centellas, pero esquivos a cautas doncellas, difundíos por gentes y climas. No sois gemas inmunes a limas
A tres leguas de un puerto bullent… que a desbordes y grescas anima, y al que a un tiempo la gloria y e… adornan de palmas la frente, hay un agrio breñal, y en la cima
¡Oh tú de crin rubia, luenga y riz… que caída en torrente barre las lo… y que volando incita las mariposas… porque así luce aspecto de llamara… ¡Linajuda Regina que, por taimada…
Allá en el claro, cerca del monte bajo una higuera como un dosel, hubo una choza donde habitaba una familia que ya no es. El padre, muerto; la madre, muerta…
Como viste ropaje tan leve, ne da pesadumbres, pues el filtra y enseña vislumbres de la carne de rosa y de nieve. ¡Y que andar! La mocita se mueve
Semejas esculpida en el más fino hielo de cumbre sonrojado al beso del Sol, y tienes ánimo travieso, y eres embriagadora como el vino. Y mientras: no imitaste al peregri…
Siempre aguijo el ingenio en la lí… y él en vano al misterio se asoma a buscar a la flor del Deseo vaso digno del puro Ideal. ¡Quién hiciera una trova tan dulce…
Se que la humana fibra a la emoción se libra, pero que menos vibra al goce que al dolor. Y en arte no me ofusco;
Crin que al aire te vuela, rizada… parece a mis ahogos humo en fogata… y del harpa desprendes la serenata divinamente triste, como la luna. Y del celo ardoroso despides una