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Quiero bajar al pozo quiero subir los muros de Granada para mirar el corazón pasado por el punzón oscuro de las aguas. El niño herido gemía
Narciso. Tu olor. Y el fondo del río. Quiero quedarme a tu vera. Flor del amor.
Un bello niño de junco, anchos hombros, fino talle, piel de nocturna manzana, boca triste y ojos grandes, nervio de plata caliente,
Hay una raíz amarga y un mundo de mil terrazas. Ni la mano más pequeña quiebra la puerta de agua. ¿Dónde vas? ¿adónde? ¿dónde?
Cayó una hoja y dos y tres. Por la luna nadaba un pez. El agua duerme una hora
Hacia Roma caminan dos pelegrinos, a que los case el Papa, mamita, porque son primos,
La muchacha dorada se bañaba en el agua y el agua se doraba. Las algas y las ramas en sombra la asombraban
Verte desnuda es recordar la Tier… La Tierra lisa, limpia de caballo… La Tierra sin un junco, forma pur… cerrada al porvenir: confín de pla… Verte desnuda es comprender el ans…
La hoguera pone al campo de la tar… unas astas de ciervo enfurecido. Todo el valle se tiende. Por sus… caracolea el vientecillo. El aire cristaliza bajo el humo.
Yo decía: “Tarde” Pero no era así. La tarde era otra cosa que ya se había marchado. (Y la luz encogía
La mar no tiene naranjas. ni Sevilla tiene amor. Morena, qué luz de fuego. Préstame tu quitasol. Me pondrá la cara verde,
Tirad ese anillo al agua. (La sombra apoya sus dedos sobre mi espalda.) Tirad ese anillo. Tengo
(Quizá fue por no saberte la Geom… El jovencito se olvidaba. Eran las diez de la mañana. Su corazón se iba llenando de alas rotas y flores de trapo.
Yo te miré a los ojos cuando era niño y bueno. Tus manos me rozaron Y me diste un beso. (Los relojes llevan la misma caden…
Agosto. Contraponientes de melocotón y azúcar, y el sol dentro de la tarde, como el hueso en una fruta.