#1953 #EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #PoemasSinNombre
Para el amor más olvidado cantaré esta canción: No para el que humedece los ojos t… Ni para el que hace ya sonreír con un poco de emoción...
¿Qué me queda por dar, dada mi vid… Si semilla, aventada a otro surco, si linfa, derramada en todo suelo, si llama, en todo tenebrario ardid… ¿Qué me queda por dar, dada mi mue…
Miro siempre al sol que se va porque no sé qué algo mío se lleva…
Son estos ojos míos los que me amarran al paisaje de mi ventana. Son mis oídos los que me impiden oír la música que no se oye con oídos. Son estos pies los que me obligan a afirmarme en...
Un amor indeciso se ha acercado a… Y no pasa; y se queda frente a la… Yo le digo al amor: –¿Qué te trae… Y el amor no responde, no saluda,… Es un amor pequeño que perdió su c…
Donde tú estás, están la paz y el… No más noches de lluvia ni alborad… Tus fríos pies están fuera del mun… se quedaron colgando por el borde del mundo... Y en tus manos, siemp…
Por la tarde, a contraluz te pareces a San Miguel Arcángel. Tu color oxidado,
Sólo clavándose en la sombra, chup… de la sombra, se logra hacer para… Grato es el aire, grata la luz; pe… y el que no ponga el alma de raíz,…
Los ojos miran las azules estrella…
Has vuelto a mí después del gran silencio. Traes en los labios una palabra vencedora de la muerte, la única que en verdad pudo salvarse. Pero ella bastará para llenar el mundo de dulzur...
El mundo entero se me ha quedado v… hombres que se olvidaron de llevar… Sola estoy en esta vasta tierra, s… animales que tampoco los hombres n… que no creen necesitar.
trampolín: Arco tenso sin arquero… bañista: Flecha viva que se lanza… el mar: San Sebastián acribillad… bajo el Sol, encadenado a la playa de moda.
Ven, ven ahora, que quizá no sea d… Ven pronto, que quién sabe si no s… Ven, por piedad; no escuches al qu… Cierra los ojos y corre, corre, a…
El mar es un jardín azul de flores de cristal; pero la playa es siempre para morir. My playa de morir tú eres... Son tus ojos que me cercan, que me rompen la ola. Y con el mar en los br...
Era mi llama tan azul, que por muc… Después, la llama aquella quemó el…