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La rosa no buscaba la aurora: Casi eterna en su ramo buscaba otra cosa. La rosa
Lámparas de cristal y espejos verdes. Sobre el tablado oscuro, la Parrala sostiene una conversación
La muchacha dorada se bañaba en el agua y el agua se doraba. Las algas y las ramas en sombra la asombraban
¡Ay, petenera gitana! ¡Yayay petenera! Tu entierro no tuvo niñas buenas. Niñas que le dan a Cristo muerto
La primera vez no te conocí. La segunda, sí. Dime si el aire te lo dice.
El diamante de una estrella Ha rayado el hondo cielo, Pájaro de luz que quiere Escapar del universo Y huye del enorme nido
Por el arco de Elvira quiero verte pasar Para saber tu nombre y ponerme a llorar. ¿Qué luna gris de las nueve
Salen los niños alegres de la escuela, poniendo en el aire tibio del abril canciones tiernas. ¡Qué alegría tiene el hondo
Ni quiero ser poeta, ni galante. ¡Sábanas blancas donde te desmayes… No conoces el sueño ni el resplandor del día.
Los laberintos que crea el tiempo, se desvanecen. (Sólo queda el desierto.)
Rumor. Aunque no quede más que el rumor Aroma. Aunque no quede más que el aroma. Pero arranca de mí el recuerdo
Vestida con mantos negros piensa que el mundo es chiquito y el corazón es inmenso. Vestida con mantos negros. Piensa que el suspiro tierno
De los cuatro muleros que van al campo, el de la mula torda, moreno y alto. De los cuatro muleros
La luna pudo detenerse al fin por… Un rayo de luz violenta que se esc… proyectó en el cielo el instante d… La sangre bajaba por el monte y lo… pero los cálices eran de viento y…