#1986 #EscritoresUruguayos #PreguntasAlAzar
La piel acariciada se acabó se acabaron las manos que encendía… los pulmones que juzgaban el aire… piernas que enseñaban el camino se acabó el cuerpo penetrando en e…
Cada cuerpo tiene su armonía y su desarmonía. En algunos casos la suma de armonías
Sólo una temporada provisoria, tatuaje de incontables tradiciones… oscuro mausoleo donde empieza a existir el futuro, a hacerse pie… Nada aquí, nada allá. Son las pal…
Cómo quisiera fotografiar minucia por minucia pedazos de futuro y colocar las instantáneas en un álbum
Wall street especula con la inquin… en tokio sube el miedo sísmico la OCOE y el FED se dan mutuo c… el SIPRI y el SCAF polemizan s… entre el NAFTA y la nafta retoza…
Hablo de tu infinita soledad dijo el fulano quisiera entrar al saco de tu memo… apoderarme de ella desmantelarla desmentirla
Si a uno le dan palos de ciego la única respuesta eficaz
Ah las primicias / cómo envejecier… cómo el azar se convirtió en casti… cómo el futuro se vació de humilde… cómo los premios cosecharon premio… cómo desamoraron los amores
Está la dignidad de los honores de la etiqueta y de la jerarquía de las señoras y de los señores de vuecencia ilustrísima y usía la dignidad de los que tienen plat…
¿Qué sinrazones tengo para irme? vivo colgado del amor y desfallezc… me bato con el prójimo a sablazos vigilo el horizonte de brujas y ac… en vano tallo el grito la roca la…
Hoy me hicieron un test / el decis… tengo alergia a la nuez al humo al… a la estremecedora belleza de la i… y al concierto de piano de rachmán… a las bruscas galernas de noviembr…
La soledad es un oasis está en litigio no tiene sombra y es puro hueso la soledad es un oasis
El olvido no es victoria sobre el mal ni sobre nada y si es la forma velada de burlarse de la historia para eso está la memoria
Esperando que el viento doble tus ramas que el nivel de las aguas llegue a tu arena esperando que el cielo
En las puertas de hoy ya no se usan, pero en las viejas puertas había siempre alguna mano (de hierro, de bronce) que era antes que nada un llamador. A Inés le habían atraído estas manos...