Extraño la maestría del saber y la paciencia, extraño las partes bellas de las cosas mas mundanas. La ventana que se cierra,

Ingresaré, en los Tiempos Imposibles, buscando nada. Supongo, no habrá esperas, ni paciencia,

Mi caja de resonancia la cual llamo corazón, fue a veces la propulsora, otras albergue del llanto de reproches y quebrantos,

Cobarde no es el que teme, en todos hay cobardía, pero la afrenta es impía si se trata de obsecuencia, con complacencia comienza,

Se abren las compuertas y surgen las cosas increíbles. las ganas de ser libre, el pesar de no haber sido, los deseos reprimidos

Hay quienes buscan, la infelicidad en los rincones, y se la pasan protestando todo el… Son los que andan por la vida recl… no existe quien supere sus desdich…

Si de la palabra hice una amiga y compañera inseparable elegiría el silencio... Cuando el amor a mi lado se detien… cuando los sueños felices me conmu…

Al silencio le pedí que se callara. A la crueldad le pedí moderación. A mi cobardía le pedí

Enigmático grupo compuesto por integrantes de distintos Pueblos Originarios, vienen desde hace años intentando desentrañar los motivos ocultos y hasta cierto punto siniestros, por los ...

Cuando un poema se torna diferente… por llegar al corazón y al alma, bendito, será quien lo escribió, porque es Dios, quien elige sus pa… Cuando un poema, ya no pertenece,

Pedrito por buena gente, Pedrosa por su amistad, nunca quiso ser estrella, pero tampoco uno mas. Lo nombra su fiel amigo,

Las celosías se abren, la noche ha quedado atrás, y el Pueblo ya se ha enterado, de la terrible noticia, Doña Florencia Aparicia,

Hojas quemadas de otoño, a la vera de una calle, árboles sin ropaje, mudanzas que se avecinan, y en tierna melancolía,

Después de la la pobreza, la miseria. y en la desgracia, triunfa el ruin y la maldad. Los niños sufren,

Agradezco a quien me ha amado, a quien me ama. y a Dios por acercarme y darme cuenta.