Que lo sepan de una vez, los miserables
con odios y lengua venenosa,
resentidos, represores de la historia,
promotores de los crueles vaticinios,
“ los Pueblos Jamás están vencidos,
ni nunca abjurarán de su memoria”,
Y aunque en nombre de lo puro se persignen,
y en fétida moral se manifiesten,
serán mas vulnerables por su ofensa,
palabras y formas de actuación,
“quienes destruyeron la Nación,
pierden el derecho a su destino”.
Quizás por eso, esos seres miserables,
con odios y lenguas venenosas,
resentidos, represores de la historia,
promotores de los crueles vaticinios,
no saben
“que el Pueblo Jamás será vencido,
ni nunca abjurará de su memoria”.