Ancha y llana
es la tierra de Castilla
que no alcanza la vista
a divisar su fin
Lo mismo que ese mar
de esa otra tierra
amada
mi andalucia
Que áridos y desolados
campos
de trigales y cebadas
y esas casas de barro
de tantos pueblecitos
entrañables
que sufren deterioro
y abandono por sus dueños
quizás por ser mayores
quizás porque hayan muerto
Siento mía también
esta tierra apacible
su ruda y seriedad
de su gente, detonando
triste melancolía
Aqui forge esperanza
e ilusiones
se truncaron tantos sueños
que tenía, de aquella
juventud que tan temprana
de claridad visión y de sonrisa
la vida se encarga y te lo quita
Eres invierno triste
de castilla
lo mismo que un infierno
que azotas mis mejillas
Yo nada simpatizo
con tus nieblas cerradas
con tus mañanas negras
y esas grandes heladas
y esas tardes tan cortas
y esas noches tan largas
y ese viento del norte
que te impone y te arrastra
y esa melancolía
que envuelve esta ciudad
que casi es mia el no verse ni un alma
Castilla triste
media vida te debo
y aún no te siento mia
más si me fuese te añoraría
y si es que me quedo
siento nostalgia
de esa otra tierra amada
mi Andalucia.