8:45... hora del té. Hay que desayunar!
Ella recostada sobre mi pecho, acariciando su cabello,
quiero decirle que se quede siempre pero no tengo el derecho
vamos a esatar bien aunque nos estemos haciendo mal-dijo ella.
Besé su frente y le dije– vamos a estar bien, esto es diferente.
Fue su ultimo dia juntos y sin unrico té.