Me hablaba del cielo de Esmirna, de las doradas cúpulas que alumbra la tarde veneciana, del aire perfumado y cómplice de c…

Me asomo a la terraza. Una mujer se arregla el pelo delante de un espejo en el edificio de enfrente de mi casa.

Es tarde ya en la noche y la playa está desierta. Rompe el mar sobre las rocas. Un aire cálido,

Me faltan algunos odios todavía. Estoy seguro de que existen. Céline El odio son las cosas que te gustaría hacer

Todo el día queriendo redactar este poema y ahora no recuerdo qué se supone que tenía que decir.

Es como siempre habías querido estar y no podías hasta que

Tenía un 1640 con doble unidad de… y pantalla monocromo pero quedó para el arrastre después de haberme jodido un par de meses de trabajo,

Los pensionistas hablan de trombos… en los autobuses o aguardan el final en los bancos de los parques públi… entre mierda de palomas y jeringas

Lo llaman algunos. Otros dicen: «Hace falta valor, coraje, resistencia.» Y el caso es que nadie sabe nada.

Te dirán que vales lo que eres y no lo que tienes. Y tendrán

Ha puesto a Bach en el cassette. Me ha dicho que se iba a ver a unas amigas —un favor, me ha recordado, que le… a no sé quién–. Yo leo un libro,

Hundo la cuchara en la blanda firmeza del yogur y me lo como, lentamente, de pie,… de la nevera abierta. Paladeo su frescor gratificante,

La vieja terminó por fin de volver… Se levantaba la falda y exhibía el… le pedía que se lo chupara al maitre. Se llamaba Linda. Tenía

Pedro Salinas dice en un poema que no quiere dejar de sentir el dolor de la ausencia de la mujer a la que ama

Los trinos de ese mirlo se derraman sobre el fiambre más reciente de la ciudad. Dicen que encontraron la jeringa