Las películas
De la llave que es vida, desbordan las oportunidades en puerta que abrimos o cerramos cada día.
¿Qué habría de querer encontrar al abrir?
¿Qué habría de querer ocultar al cerrar?
Identificarse con imágenes similares a las que perciben los ojos, bailar al ritmo del latido de un corazón, percibir aromas de una naríz nostálgica.
Aguanta el periodo, la racha, la época, pues pasará, cuestión de tiempo es.
El camino seguirá donde estuvo la última vez; el paso hacia atrás o adelante, depende.
La oportunidad varía según las circunstancia que lo demanda; arriesgarse será hoy o mañana.
Observar cada detalle de la pantalla, una y otra vez, buscando la respuesta que se escribe en mente.
La variedad de representaciones que se encuentran para entretener, proyectan lo que es vida ayer, hoy y mañana también.
Aguanta más, el beso de buenas noches es real.
