Suelta su vago humor de vidrio contrito, mi alma; desde el fondo, un burbujear de fango encrespa; y el águila insomne que empollaba en mí las brasas del valiente,

Te abraza la lluvia en su descenso de resbalantes lenguas párvulas; descifras su caída al sesgo; sus tocamientos multiplicas en ti; los amparas, te conocen:

Algo se me ha quebrado esta mañana de andar, de cara en cara, pregunt… por el que vive dentro. Y habla y se queja y se me tuerce hasta la lengua del zapato,

Área sonante, ovario de la noche carnal; abrevadero insistente y monótono en la arena del oído terrestre. Y tocar, hacia dentro, el oleaje

Si nace de tus manos y es oscura la angustia de sentirme atardecido… si sueño, si por ti me es concedid… hacer eterna y fácil mi amargura; Si es evidente mi dolor y es dura

Pulida la piel bajo tus rosas de escamas, fomenta la corriente lustral donde mis viejos años vencidos beben sin saciarse. La ambición de mi lengua, forma

Amiga a la que amo: no envejezcas. Que se detenga el tiempo sin tocar… que no te quite el manto de la perfecta juventud. Inmóvil junto a tu cuerpo de muchacha dulc…

A tu puerta llamé. No estabas. Aspas de viaje te arrancaron. ¿Quién volverá cuando regreses? Viento sin recuerdos, en la noche se envuelve de inútiles presagios.

Recostado en su placer, el día de estatuas y rejas enfloradas nos dice, amiga, que morimos; y como si al azar mordieras una manzana, resplandeces

Ábrese el fuego, y salta la burbuj… metálica de un pez; barre los ojos una flor instantánea; doble salto mortal, ensaya el corazón. Amigos, algo mejor gocemos que un lamento.

Alguna vez te alcanzará el sonido de mi apagado nombre, y nuevamente algo en tu ser me sentirá presente… más no tu corazón; sólo tu oído. Una pausa en la música sin ruido

Desde su nudo a ciegas, desde su ramazón violeta, suena encogida en su hervor la sola fuente del conjuro que te llama. Tú, palabra antigua, bajo el lirio

En el vértigo del pozo angélico gira y echa flor en los desiertos de la sal, y les procura puertas y pájaros cálidos y frutos. Nueva, la carne se acrisola

Haz que yo pueda ser, amor, la esc… en que sus pies se apoyan, el torr… de luz para su sed, o, suavemente, el cauce en que su vida se resbala… Sólo soy un espejo para el ala

No es en mi año. Alguien te tiene… no es en mi daño. Y sin embargo me daña en la duda lo que fuiste; y así me acostumbro, y lo soporto, y hasta parece que me place.