Esta no es la embajada del reproch… ni el vademécum de lo que perdí, para que llueva, para ser de noche es condición sine qua non to be Or not to be, como intuyó el boler…

Que el maquillaje no apague tu ris… que el equipaje no lastre tus alas… que el calendario no venga con pri… que el diccionario detenga las bal… Que las persianas corrijan la auro…

No voy a negarte que has marcado e… que has patentado un modo de andar sin despeinarte por el agudísimo f… de la navaja de esta hespidita ciu… Sabias hacer turismo al borde del…

¿A quién embaucará tu gorgorito y esa poz de gallito de taberna? ¿La voz? si no te queda ni un hili… y no me hagas hablar de la entrepi… Hazte un favor, dime que estás her…

Superior a mi, en la fuerza que me… En el pulso que mantengo, con las… Que tienen de oscuro tus ojos negr… Y que le cuentas el tiempo que pas… Y que me trae por esta calle de am…

Que no arranquen los coches, que se detengan todas las factorías, que la ciudad se llene de largas noches

Llegó con su espada de madera y zapatos de payaso a comerse la ciudad. Compró

Contando con los dedos sobran mano… son Curro, Caco, Lázaro, Adrián, los llamo cada dos o tres veranos, pero, cuando los llamo, siempre es… Viene de higos a brevas a un conci…

Cuando se despertó, no recordaba nada de la noche anterior, “demasiadas cervezas”, dijo, al ver mi cabeza,

¿Auténtico decís? ¿la parte? ¿el t… ¿el pródigo, el sonámbulo, el boca… ¿el doble de su doble? ¿el que me… ¿caldo queréis? aquí tenéis cien t… No miro lo que veis, os lo juro,

Ahora que nos besamos tan despacio… ahora que aprendo bailes de salón, ahora que una pensión es un palaci… donde nunca falta espacio para más de un corazón…

Ay Carmela, me duelen tus ojos, sembrando rastrojos canela en la nieve. Como dos carabelas, tan pintas, tan niñas, tan leves.

González era un ángel menos dos al… Gonzalez era un santo por lo civil un dandy con un ojo a la funerala tan rojo, tan castizo y tan zascan… Hilaba en los garitos de mala nota…

La noche de Madrid firma postales de ventanas con tedio en cada ojer… zarcillos de bananas tropicales, fulanas de canana en bandolera. La noche de Madrid, a san Vicente