Fin.
Adiós, pájaro.
Pajaro de vuelo rápido.
Sí que fue rápida tu estadía.
Llegaste, sorprendiste, sonreiste, te fuiste.
Quizás mi afán de ansiedad me desvela alguna noches creyendo mentiras ciegas de falsas voces que me dicen... Que me hablan, que me callan.
Me callan pájaro de vuelo rápido y me escondo en tu ojos, me refugio en algún recuerdo y te suelto.
Considero que es nostálgico conocerte pero gratificante despedirme.
Porque me miraste y mi alma se desperto y que no me miraste y mi alma se durmió nuevamente me lleva a entender que posiblemente lo que me gustó de vos fue la idea remota de que alguien sujete mi mano y yo le diga... Shh.
Suspiro, te veo, te pierdo, te recuerdo, me faltaste, me fallaste, me desilusionante, me rompiste, me arreglaste, me miraste, me ignoraste, me olvidaste, me ninguneaste, me facilitaste la salida de tu vida, cerraste con doble llave mi herida. Me perdiste cuando nunca me tuviste y te digo FIN.
Está historia no tiene segunda temporada.
Está canción no tiene reversión.
Está película no tiene dos partes.
Está anécdota murió.
Pajaro, pajaro, vola alto y algún día recordá que alguien te miro cuando la única persona que ponía tus ojos en vos, eras vos mismo.
Pajaro, pajaro, pájaro... FIN. A esta historia de uno sin más que decir.
Se abrieron mis ojos. Mi herida también. Fin pájaro de vuelo rápido y noches cortas.
