Obsta con densa máscara de seda el cruel carmín de tu inviolada bo… y la gran noche azul de tus pupila… y el cielo de tu fuente luminosa. Destrenza tus cabellos como un due…
Desde que el horizonte suburbano, El plenilunio crepuscular destella… En el desierto comedor, un lejano Reflejo, que apenas insinúa su hue… Hay una mesa grande y un anaquel m…
Grave fue nuestro amor, y más call… aquella noche frescamente umbría, polvorosa de estrellas se ponía cual la profundidad de una cascada… Con la íntima dulzura del suceso
El mar, lleno de urgencias masculi… bramaba alrededor de tu cintura, y como un brazo colosal, la oscura ribera te amparaba. En tus retinas… y en tus cabellos, y en tu astral…
¡Qué hermosas las mujeres de mis n… En sus carnes, que el látigo flage… pongo mi beso adolescente y torpe, como el rocío de las noches negras que restaña las llagas de las flor…
Cabe una rama en flor busqué tu ar… La dorada serpiente de mis males circuló por tus púdicos cendales con la invasora suavidad de un mim… Sutil vapor alzábase del limo
Íbamos por el pálido sendero hacia aquella quimérica comarca, donde la tarde, al rayo del lucero… se pierde en la extensión como una… Deshojaba tu amor su blanca rosa
Señor, si llenas cada hora de fresca vida renovada; si vistes de rosa la aurora y de púrpura la granada; y en estéril vida senil
Largamente, hasta tu pie se azula el mar ya desierto, y la luna es de oro muerto en la tarde rosa té. Al soslayo de la luna
Oye, Amada, la noche. Qué serena la luna se levanta sobre la mar y sobre tu hermosura. La noche canta. Oye, Amada, la fuente. En lo prof…
Abandonada al lánguido embeleso que alarga la otoñal melancolía, tiembla la última rosa que por eso es más hermosa cuanto más tardía. Tiembla... un pétalo cae... y en l…
Tormenta: Érase una caverna de agua sombría… El trueno, a la distancia, rodaba… Y una remota brisa de conturbado v… Se acidulaba en tenue frescura de…
La luna te desampara y hunde en el confín remoto su punto de huevo roto que vierte en el mar su clara. Medianoche van a dar,
Calló por fin el mar, y así fue el… En un largo suspiro violeta, se extenuaba de amor la tarde quie… con la ducal decrepitud del raso. Dios callaba también; una secreta
Un poco de cielo y un poco de lago donde pesca estrellas el grácil ba… y al fondo del parque, con íntimo… la noche que mira como miras tú. .
Pidiéndome la muerte, tus collares desprendiste con trágica alegría y en su pompa fluvial la pedrería se ensangrentó de púrpuras solares… Sobre tus bizantinos alamares
Divina calma del mar donde la luna dilata largo reguero de plata que induce a peregrinar. En la pureza infinita
En aquel día de oro suave Que no tiene fin ni comienzo, Sobre el cielo lavado de azul como… Se destaca la nave. Serenísima cabalga
Paz sobre la constelación cantante… Entrechocadas como los hombros de… Paz en el mar a las olas de buena… Paz sobre la lápida de los naufrag… Paz sobre los tambores del orgullo…
Una cruz se ha venido al suelo Un grito quebró las ventanas Y todos se inclinan sobre el último aeroplano
Yo estoy ausente pero en el fondo… Hay la espera de mí mismo Y esta espera es otro modo de pres… La espera de mi retorno Yo estoy en otros objetos
Nací a los treinta y tres años, el… hortensias y los aeroplanos del ca… Tenía yo un profundo mirar de pich… sentimental. Lanzaba suspiros de a… Mi padre era ciego y sus manos era…
La tarde, con ligera pincelada que iluminó la paz de nuestro asil… apuntó en su matiz crisoberilo una sutil decoración morada. Surgió enorme la luna en la enrama…
Raza valerosa y dura que con pujanza silvestre dio a la patria en garbo ecuestre su primitiva escultura. Una terrible ventura
Bajo la calma del sueño, calma lunar de luminosa seda, la noche como si fuera el blanco cuerpo del silencio,
Desamparo remoto de la estrella, hermano del amor sin esperanza, cuando el herido corazón no alcanz… sino el consuelo de morir por ella… Destino a la vez fútil y tremendo
Al llegar la hora esperada en que de amarla me muera, que dejen una palmera sobre mi tumba plantada. Así cuando todo calle,
Al ofrecerte una rosa el jardinero prolijo, orgulloso de ella, dijo: no existe otra más hermosa. A pesar de su color,
Las tres hermanas de mi alma novio salen a buscar. La mayor dice: yo quiero, quiero un rey para reinar. Esa fue la favorita,