Tiene la vaca bermeja un ternerito de nata. Se lo encontró en el corral un jueves por la mañana. Quiso llevarlo a pasear
Yo tengo un sombrero alón donde cabe un aguacero, y botas que reconocen los caminos del vaquero. ¡Qué bien te sabré domar,
¡Jey, vaya, toro, con el arreo! Los toros toros, sus cuernos cuernos, en el camino
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
Cuenta la estrella Polar que el puerto de Cabañas, los pescadores cubanos la nombraron capitana. Velero con altas velas
Miniatura marinera, filigrana de madera, ámbar, jade verdemar. Caballito de sal fina, bailarín, aguamarina,
En el mar se ve a Camilo sobre un caballo lucero; viene al frente de la tropa, de capitán del recuerdo. Trae ejércitos de rosas,
En la Sierra Maestra, con el paisaje, se alzó su vide noble, creció su sangre. Sembrador, guerrillero,
En un caracol rosado de la playa de Girón sobre el nácar hay grabado: “¡Cada cubano un soldado; cada soldado un león!”
En Playa Larga, el uvero, como homenaje al valor de los niños artilleros, ya no florece en febrero: en abril abre la flor.
La Habana es como una hermosa, limpia, fresca, alegre casa: sus puertas, de par en par, invitan a visitarla. Aquel que a Cuba respete
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
Los gallos de Trinidad, de la tarde a la mañana, velan los viejos palacios, cuidadn la Torre de Iznaga. En la Popa y la Vigía
Torito camagüeyano y de la sabana rey, he venido de muy lejos queriéndote conocer. Debajo del algarrobo
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
¡Ay, hermanos que tengo por el mun… ay, mi carne perdida en tres pedaz… ¿Dónde están esos rostros, esos br… dónde están que en mí misma los co… Aquí vivo con patria pero sola,
Primero el corazón en que se anida mi inmenso amor a Cuba, haré pedaz… primero romperé mil y mil lazos, que me atan al carro de la vida. Primero del dolor la copa henchida
De negras sombras pavoroso manto lúgubre envuelto el ancho firmamen… cruje la ceiba al sacudirla el vie… rimbomba el trueno con horrendo es… Gime la humanidad y todo cuanto
Templo fue de cristal, rico y bril… aquel de nuestro amor hijo del cie… tejido de ilusiones era el velo que en frente de su altar lució fl… La lámpara ardió allí de fe consta…
“Ven otra vez a mis brazos...” me dices con tierno anhelo: “Dale a mi alma este consuelo, ¡que la tengo hecha pedazos! Muévante las ansias mías,
¡Alegre estudiantina de los días r… que pasaste entonando nostálgica c… ¡Salve, germinadora de todos los e… que la vida ha truncado cual hórri… ¡Feliz estudiantina que guardas el…