En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tabler… los demora hasta el alba en su sev… ámbito en que se odian dos colores… Adentro irradian mágicos rigores
Que en tus ejércitos militen el or… Que mafiana, en los campos de mi r… Que tus manos de rey tejan terribl… Que sean alimento del cisne rojo l… Que te sacien de gloria tus muchos…
Murieron otros, pero ello aconteci… Que es la estación (nadie lo ignor… ¿Es posible que yo, súbdito de Ya… Muera como tuvieron que morir las…
... En aquel Imperio, el Arte de…
Yo, que tantos hombres he sido, no… aquel en cuyo abrazo desfallecía M… Gaspar Camerarius,
El vago azar o las precisas leyes que rigen este sueño, el universo, me permitieron compartir un terso trecho del curso con Alfonso Reye… Supo bien aquel arte que ninguno
Pienso en un tigre. La penumbra e… la vasta Biblioteca laboriosa y parece alejar los anaqueles; fuerte, inocente, ensangrentado y… él irá por su selva y su mañana
Nadie en la noche indescifrable te… Que yo me pierda entre las negras… Del parque, donde tejen su sistema Propicio a los nostálgicos amores. O al ocio de las tardes, la secret…
No rendirán de Marte las murallas a este, que salmos del Señor inspi… desde otra luz (desde otro siglo)… los ojos, que miraron las batallas… La mano está en los hierros de la…
El claro azar o las secretas leyes que rigen este sueño, mi destino, quieren, oh necesaria y dulce patr… que no sin gloria y sin oprobio ab… ciento cincuenta laboriosos años
La rueda de los astros no es infin… y el tigre es una de las formas qu… pero nosotros, lejos del azar y de… nos creíamos desterrados a un tiem… el tiempo en el que nada puede ocu…
Esta bala es antigua. Antes, la bala fue otras cosas, po… En el alba del tiempo fue la piedr…
Nadie puede escribir un libro. Pa… que un libro sea verdaderamente, se requieren la aurora y el ponien… siglos, armas y el mar que une y s… Así lo pensó Ariosto, que al agra…
Al cabo de cincuenta generaciones (Tales abismos nos depara a todos… Vuelvo en la margen ulterior de un… Que no alcanzaron los dragones del… A las ásperas y laboriosas palabra…
Yo que sentí el horror de los espe… no sólo ante el cristal impenetrab… donde acaba y empieza, inhabitable… un imposible espacio de reflejos sino ante el agua especular que im…
Mirar el río hecho de tiempo y agu… y recordar que el tiempo es otro r… saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el ag… Sentir que la vigilia es otro sueñ…
Está bien que se mida con la dura sombra que una columna en el estío arroja o con el agua de aquel río en que Heráclito vio nuestra locur… El tiempo, ya que al tiempo y al d…
Cuenta la historia que en aquel pa… tiempo en que sucedieron tantas co… reales, imaginarias y dudosas, un hombre concibió el desmesurado proyecto de cifrar el universo
Todas las cosas tuvo y lentamante Todas la abandonaron, La hemos vi… Armada de belleza. La mañana Y el arduo mediodía le mostraron, Desde su cumbre, los hermosos rein…
El círculo del cielo mide mi glori… las bibliotecas de Oriente se disp… los emires me buscan para llenarme… los ángeles ya saben de memoria mi… Mis instrumentos de trabajo son la…
A.—Distraídos en razonar la inmor…
No sé cuál de los dos escribe esta…
El Islam asevera que el día inape… Hacia 1927, conocí una chica sombr… Aciaga servidumbre la de mi cara,…
Dóciles medias los halagan de día…
Imaginemos que en Toledo se descu… Que yo sepa, hay tres contestacion… Queda otra conjetura, que es ajena…
En la infancia yo ejercí con fervo…
Nunca se había demorado en los goc… Gradualmente, el hermoso universo… El recuerdo era así. Lo había inj… Otro recuerdo, en el que también h… Con grave asombro comprendió. En…
En un establo que está casi a la s… Hechos que pueblan el espacio y qu…
Años después, Dante se moría en R…