Soñar es andar. Soñar puede cualquier peregrino. Pero hay que tener camino para poder caminar. Más que los pies para andar
Era joven y fuerte. Y yo sé que t… La obsesión de una estrella que fu… En la sombra de un cielo horripila… Dicen que estaba loco, porque sólo… Mirarla y exclamar: ¡Adelante…! ¡…
Hay una rosa dormida, con su camino perfecto, en el corazón directo de su muerte, que es la vida. Una… en toda su rosa está:
¡Es Santiago de Cuba! ¡No os asombréis de nada! ¡Por allí anda la madre de los hér… ¡Por allí anda Mariana! ¡Estaréis ciegos
Tienes que estar caído, tremendamente desgarrado y caído, para que no respondas al pueblo qu… y ahora te busca entristecido, en la sombra, en la luz, en la lla…
Tienes que escoger tu muerte como se escoge una flor. Y verás que hasta el dolor puede ser la mejor suerte. El pecho, mientras más fuerte,
Vano es luchar: La podredumbre su… todo lo invade y lo corrompe todo. Si el mar no forma en la ribera es… es porque la ribera tiene lodo. Impera la estulticia de tal modo
Pero todos aquellos que azotaron l… Carne nutrida de dolores, arderán en la hoguera devoradora y… que atizó la iracunda mano de los… Las lejanas antorchas anuncian el…
Al tenue resplandor que derramaba el astro de la noche, en la coquet… polvorosa ciudad, yo caminaba con la calma de un viejo anacoreta… Mientras veía de placer inquieta
Navarro Luna te llamas y en esta Revolución, eres la pura canción y la voz que la proclama. Hombre de estirpe ejemplar,
Cada vez que hago bien, oh corazón… una dulzura fresca, cuya virtud co… veo dulces sonrisas en bocas que n… y manos invisibles que me están ap… Oh gozo, oh incomparable fruición,…
Mientras lentamente los bueyes cam… las viejas carretas rechinan… rech… Lentas van formando largas teorías por las guardarrayas y las servent… Vadean arroyos, cruzan las montaña…
Cuando ya yo no exista, y tu cabez… ostente la belleza de la azucena e… a quien quiera escucharte, si no l… yo fui su amor Repítelo sin tregua, muétrales est…
Tengo llena de verde la pupila: verde de campo, de tus ojos, verde de mar y de esperanza, en el que p… rosas de amor tu hermana Primavera… ¿Será mi corazón una esmeralda
Bajo el alón plumado de amplísimo… inquieres la presencia de una alti… que ha de cruzar contigo las dudas… lleno de regocijo o lleno de amarg… Acércome a tu lado… Tu frente pen…
Vine a decirte adiós, piedra desnu… Te quedas sola en medio de la noch… Muchas veces en ti recliné mi cabe… y tuve el sueño de Jacob. Ahora, al continuar el viaje, no me llevo
Tengo el decir enfermo de una nieb… oh Dios, y se me torna de humo la… Yo la deseo límpida… Yo la ambici… El valle tiene nieblas y lo veo a… Sol, oh sol, oh sol mío! Necesito…
Necesidad de hacer música mía, y de arrancarme hojas en un otoño voluntario! Inmensa necesidad de ser envuelto en ondas de músicas que digan el secreto
Gallarda, hermosa, triunfal, tras de múltiples afrentas, de la patria representas el romántico ideal…! Cuando agitas tu cendal
Musa patria: pon a tono con la autóctona belleza la anacrónica realeza de tu manto y de tu trono. No es el perpetuo abandono
Ya estaban lejos los bronces malditos. Sobre los muertos, ya no volaban los ángeles. Solo volaban los cuervos sobre los muertos malditos.
¡Valle de Yumurí...! ¡Inmenso val… Verdor que es una ofrenda de grati… al Yumurí risueño que te besa y fe… que no es Ganges copioso o Nilo q… sino deslizamiento de tímidas caut…
Mi corazón y yo Mi corazón y yo dejamos la ciudad. Atrás, piedra labrada a cincel, ag… estrechos callejones, suntuosos pa… multitudes, atrás...
Somos retardatarios, corazón, no l… La civilización nos ha roto el pai… Yo, francamente, adoro la secular… si quieres, corazón, un poco miser… de la carreta vieja que salta en l…
De este batey, que el ojo contempl… Metrópoli minúscula de viejos cafe… Hoy sólo queda el viejo caserón de… Y las losas oscuras de los anchos… Muros rotos denuncian el incendio…
El hombre duerme sobre el banco... El hombre gris, el hombre negro, e… La luna poetiza la figura dormida y alarga la esquelética geometría… que apresa el sueño del hombre en…
¡Oh, la imagen triste de las casas… llenas del recuerdo de una antigua… de amores fugaces y cosas añejas que se pierden lentas allá en la m… En grato recuerdo ya se ha transfo…
Carilda Traigo el cabello rubio; de noche… Beso la sed del agua, pinto el tem… Guardo una cinta inútil y un abani… Encuentro ángeles sucios saliendo…
Amor, ¿cómo es que vienes a darle al pensamiento tu estocada si estoy entre las sienes —débil mujer a golpes decorada— y apenas tengo trato con la aurora
Yo era débil, rubia, poetisa, bien casada. Tenía deudas y una salud de panetela blanca. Hicimos una casa pobremente,