Ferroviario
dedicada a mi abuelo Cesar.
Cuanta historia traes en la cara
cuanta tristeza te nubla el alma
Cuanta angustia, dolor y desconsuelo tu en el fondo llevabas.
Desde la serranía con valor viajaste
apenas un niño pero con mucho coraje,
donde esta mi padre? preguntabas
y así fue que un día en Bucay lo encontraste.
De aquel hidalgo y serio padre no quedaba nada
la confusión te de desconcertaba
al ver que tu padre maestro de Riobamba
de estibador se encontraba.
Vete de aquí hijo!!
Vete donde tu madre
no ves que son varios los hijos
y no hay peso que nos alcance.
Melancólico seguiste la marcha
y en Durán hiciste la parada
quisiste ayudar también en casa
los estudios dejaste y el ferrocarril te esperaba.
Pasaron los años y dejaste de tener 12 años,
Añorabas el frió de Cajabamba
Añorabas la voz de tu madre
Pero la decisión ya estaba tomada.
Don Toledo fue tu guía
y la función de buen amigo el cumplía
y tu, sin imaginar que en Durán
se quedaría tu esencia, tus raíces y tu vida.
De este hermoso pueblo te enamoraste,
y como no hacerlo pues aquí empezaste
la historia mas linda de tu existencia,
mi abuela, tus nietos y mi madre.
Don Peñita te decían,
y al Comedor de Juanita muy seguido ibas,
con el tiempo consumaron su amor
con una pequeña y unica hija.
Durán , el puro, los amigos
El tren , los niños , el padrino
El río, las cabras, las risas
las lanchas, la estación y el cerro.
Durán te tiene a ti recorriendo sus calles, y yo? Yo se que visitas los lugares que tanto amaste
Aunque hoy, ya estes en el Cielo.
