No podia respirar. Sentía mis pulmones comprimidos y sin aire. Mis ojos se volvieron rosas rojas, todas las venas aparecieron haciendo que mi vista ardiese y que llore. Como un pellizco, como una patada, como un golpe con toda la fuerza. Así se rompió lo que sentía mi mente y obviamente el corazón. ¿Por qué no puede parar de pensar? ¿Por qué no puede parar de doler? Para por favor, te lo suplico. Me haces daño, eres la dueña de tus emociones, para de hacerme daño. Por favor. Deja de limpiarte la cara mientras sigues llorando. Ensúciate llorando las mentiras, las promesas rotas, los engaños y humillaciones. Ensúciate recordándolo, ensúciate extrañándolo, ensúciate queriéndolo un poco mas. Ensúciate y odiate. Odiate por hacerte daño. Te odio. Te odio a ti que estas escribiendo esto y me río de ti porque te ves ridícula. Pero te amo, porque eres yo. Mientras yo quiero olvidar tu quieres abrazar tu pasado. Mientras yo quiero volver a amar tu quieres sacarte el corazón y meter todas las fotos del pasado ahí. Quiero romper estas cadenas tan pesadas y tu quieres correr atada. No llores. Solo soy yo, soy tu, tratando de recuperar lo que fue mio alguna vez, mi cuerpo, mi alma, mis emociones y pensamientos. Asfíxiate con mis palabras y devuélveme lo que me has arrebatado, mi felicidad.