Como una nube la oceánida elige el mar que la espuma cubre; y de rojo se tiñe. Como esponjosa nube
Al fantasma que atraviesa las paredes que la apartan de mi lado yo le pido que embelese la ternura que recibe
Cualquiera sea la herida en ti la besaré. Tu dolo desharé con mis lágrimas vertidas. Cualquiera sea, cualquiera,
Cuando la guerra estalle Y la tierra colapse Caerán bombas en tu casa. Acuérdate entonces de tu nación Tras las putas fronteras
Irina, si mis ojos sueñan, Irina a mis sentidos frena. Risueña su risiña quema Y calma la ira de mis venas Irina, con su piel de cobre
La senda manchada en refriegas denota escasez en la sed que de sangre empaña sus guerras. La guerra aclamada en hiatus se nutre en su pena,
Ya no siento la hipócrita necesida… ya no tengo motivos para regurgita… Quiero callar, aunque no deba. Debí armarme en el desarme, palabras quedan que yo sepa.
Arco y chelo en su fricción, resuenan tras la madera, curva sed de perfección, curva y hiel de sus anhelos. Sobre las rizadas cuerdas
Si la vida un juego fuese nos atraparían sus azares seríamos dados pares hasta que uno pereciese. Si la vida un juego fuese
Extraño el sueño de su mirada cau… inclemente, acusada, disruptiva, y tiéntame el verso, para que yo l… Amor aprisióname en tu juego onírico;
Al son del eco el bandolero calla el habla del silencio. ¡Qué triste, bandolero! Cuando callas cruzas corte y cuando cortas catas credo;
De papeles, la montaña que te ahorca en su sendero, todo aquel es testimonio si lo entierra su heredero. ¿Quién, tras ellos, escribe
Del anciano ciprés vuela el pato empujado por la brisa. Pasa mal rato, tiene prisa,
En la ira de tus besos, me siento vivo, extasiado, porque en ti hallo el regocijo que me aclama
Pido disculpas, he errado: En la poesía he sustraído un azúcar amarrado a un lenguaje distinguido. Más en la prosa me distraigo.