#1981 #EscritoresArgentinos #LaCifra
Si te cubriste, por deliberada man… si tu voluntad fue rehusar todas l… es inútil que palabras rechazadas… predestinadas a imposibilidad y a… Sólo nos queda entonces
Todo era fácil, nos parece ahora, en el plástico ayer irrevocable: Sócrates que apurada la cicuta, discurre sobre el alma y su camino mientras la muerte azul le va subi…
Alguien ya contó los días, Alguien ya sabe la hora, Alguien para Quien no hay ni premuras ni demora. Albornoz pasa silbando
Recabarren, tendido, entreabrió los ojos y vio el oblicuo cielo raso de junco. De la otra pieza le llegaba un rasgueo de guitarra, una suerte de pobrísimo laberinto que se enredaba y de...
Aquí también. Aquí, como en el ot… confín del continente, el infinito campo en que muere solitario el gr… aquí también el indio, el lazo, el… Aquí también el pájaro secreto
Gentil o hebreo o simplemente un h… cuya cara en el tiempo se ha perdi… ya no rescataremos del olvido las silenciosas letras de su nombr… Supo de la clemencia lo que puede
... Es la hora sin sombra. Melkart el dios rige desde la cumbre del mediodía el mar de Cartago. Aníbal es la espada de Melkart. Las tres fanegas de anillos de oro de los romanos que per...
La noche es olorosa como un mate c… y es vagancia en las calles y vent… La tarde fue mi pena. La noche co… aduna la confianza de los patios a… Mis pasos haraganes comprenden bie…
En Londres, a principios del mes de junio de 1929, el anticuario Joseph Cartaphilus, de Esmirna, ofreció a la princesa de Lucinge los seis volúmenes en cuarto menor (1715-1720...
Un hombre ciego en una casa hueca fatiga ciertos limitados rumbos y toca las paredes que se alargan y el cristal de las puertas interi… y los ásperos lomos de los libros
Como ser humano, soy una especie de antología de contradicciones, de 'gaffes’, de errores, pero tengo sentido ético. Eso no quiere decir que yo sea mejor que los otros, sino simplemente...
Al término de tres generaciones vuelvo a los campos de los Acevedo… que fueron mis mayores. Vagamente los he buscado en esta vieja casa blanca y rectangular, en la frescu…
Aquel día, el Emperador Amarillo mostró su palacio al poeta. Fueron dejando atrás, en largo desfile, las primeras terrazas occidentales que, como gradas de un casi inabarcable anfiteatr...
Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel. Caminaban por el desierto y se reconocieron desde lejos, porque los dos eran muy altos. Los hermanos se sentaron en la tierra, h...
Virginia Woolf ha sido considerada «el primer novelista de Inglaterra». La jerarquía exacta no importa, ya que la literatura no es un certamen, pero lo indiscutible es que se trata de u...