#1964 #ElOtroElMismo #EscritoresArgentinos
Yo, que tantos hombres he sido, no… aquel en cuyo abrazo desfallecía M… Gaspar Camerarius, en Deliciae P…
Vi en el reloj de la pequeña estación que eran las once de la noche pasadas. Fui caminando hasta el hotel. Sentí, como otras veces, la resignación y el alivio que nos infunden los lugar...
Grata la voz del agua a quien abrumaron negras arenas, grato a la mano cóncava el mármol circular de la columna, gratos los finos laberintos del ag…
Las cárceles me parecen abominable…
No salió de una madre ni supo de m… Idéntico es el caso de Adán y de… Está hecho de azar. Inmediato o c… lo rigen los vaivenes de variables… No es un error pensar que nace en…
Bajo el yelmo quimérico el severo perfil es cruel como la cruel espa… que aguarda. Por la selva despojad… cabalga imperturbable el caballero… Torpe y furtiva, la caterva obscen…
El poniente de pie como un Arcáng… tiranizó el camino. La soledad poblada como un sueño se ha remansado alrededor del pueb… Los cencerros recogen la tristeza
Desde el primer Adán que vio la n… Y el día y la figura de su mano, Fabularon los hombres y fijaron En piedra o en metal o en pergamin… Cuanto ciñe la tierra o plasma el…
Nada o muy poco sé de mis mayores portugueses, los Borges: vaga gent… que prosigue en mi carne, oscurame… sus hábitos, rigores y temores. Tenues como si nunca hubieran sido
Imaginemos que en Toledo se descubre un papel con un texto arábigo y que los paleógrafos lo declaran de puño y letra de aquel Cide Hamete Benengeli de quien Cervantes derivó el Don Quij...
Ultrajada la carne por la espada de Hamlet muere un rey de Dinamar… en su alcázar de piedra, que domin… el mar de sus piratas. La memoria y el olvido entretejen una fábula
Las siete piezas de este libro no requieren mayor elucidación. La séptima (El jardín de senderos que se bifurcan) es policial; sus lectores asistirán a la ejecución y a todos los...
Carlos avanza entre su pueblo. Mi… a izquierda y a derecha. Ha rechaz… los brazos de la escolta. Liberado de la necesidad de la mentira, sabe que hoy va a la muerte, no al…
Para que su horror sea perfecto, César, acosado al pie de la estatua por lo impacientes puñales de sus amigos, descubre entre las caras y los aceros la de Marco Bruto, su protegido, aca...
Antes que los remeros de Odiseo fatigaran el mar color de vino las inasibles formas adivino de aquel dios cuyo nombre fue Prot… Pastor de los rebaños de los mares