Fábula
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Dos machos caminaban: el primero, cargado de dinero, mostrando su penacho envanecido, iba marchando erguido al son de los redondos cascabeles.
Llevado de la dulce melodía del cantico variado y delicioso que en un bosque frondoso las aves forman saludando al día, entró cierta mañana
Al que ostenta valimiento cuando su poder es tal, que ni influye en bien ni en mal, le quiero contar un cuento. En una larga jornada
«Fabio está, no lo niego, muy nota… de una cierta pasión, que le domin… mas ¿qué importa, señor? Si se exa… se verá que es un mozo muy honrado… generoso, cortés, hábil, activo,
Habiendo a su rival vencido un gal… quedó entre sus gallinas victorios… más grave, más pomposo, que el mismo Gran Sultán en su se… Desde un alto pregona vocinglero
Débil y flaca cierta comadreja, no pudiendo ya más de puro vieja, ni cazaba, ni hacía provisiones de abundantes ratones, como en tiempos pasados,
Aunque te haya elevado la fortuna desde el polvo a los cuernos de la… si hablas, Fabio, al humilde con d… tanto como eres grande serás necio… ¡Qué!, ¿te irritas?, ¿te ofende mi…
Un labrador miraba con duelo su sembrado, porque gansos y grullas de su trigo solían hacer pasto. Armó sin más tardanza
Mustafá, perro viejo, Lebrel en montería ejercitado, Y de antiguas heridas señalado A colmillo y a cuerno su pellejo, Seguía a un jabalí sin esperanza
A un buen cojo un descortés insultó atrevidamente. Oyolo pacientemente, continuando su carrera, cuando al son de la cojera
A las tristes palomas un milano, sin poderlas pillar, seguía en van… mas él a todas horas servía de lacayo a estas señoras. Un día, en fin, hambriento e ingen…
Una fresca mañana, En el florido campo Un Poeta buscaba Las delicias de mayo. Al peso de las flores
Un triste raposo por medio del llano marchaba sin piernas, cual otro soldado, que perdió las suyas
Un labrador cansado, en el ardiente estío, debajo de una encina reposaba pacífico y tranquilo. Desde su dulce estancia
Un inhábil y hambriento zapatero en la corte por médico corría: Con un contraveneno que fingía ganó fama y dinero. Estaba el Rey postrado en una cam…